Estos
sistemas se generaron en la década del 50 en Australia a raíz de la falta de
mano de obra. En la actualidad California, es el lugar en donde existe mayor
desarrollo en esta tecnología.
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s
Superior
Seedless.
En los últimos diez años, el mercado de uva de mesa tuvo una caída
progresiva de 72 millones de kg a menos de 10 millones por temporada. Así la
variedad Flame Seedless y Superior Seedless, dentro de las más importantes en
la producción de uvas de mesa, se destinaron, sobre todo a la producción de
pasas.
Los altos costos de producción y situaciones de baja rentabilidad fueron
los desencadenantes para que técnicos vinculados al sector comenzaran a buscar
alternativas tecnológicas ahorradoras de mano de obra. Entre las alternativas,
la bibliografía internacional citaba el sistema de secado en planta o Dry On Vine (DOV), por lo que se comenzó
con la realización de los primeros estudios locales.
El sistema DOV sólo ocupa el 50% de la superficie productiva (en
comparación con el parral), por lo que se postuló como hipótesis que la
aplicación de sistemas DOV en San Juan, podría producir reducciones en la
producción. Ligada a esta hipótesis surgió otra que establecía que una
potencial caída de la producción quedaría compensada con las ganancias que el
sistema produciría por ahorro de costos en cosecha. Otro supuesto estuvo en que
el sistema DOV, por la ejecución de cortes en etapa vegetativa, produciría
debilitamiento en la planta (caída del contenido de reserva y/o diminución del
área foliar). Se sabía que el sistema produciría un aumento en los tiempos de
secado y que podría modificar los rendimientos de secado, pero no se sabía de
qué modo, en qué magnitud o en qué forma.
El INTA se propuso como objetivos a) medir el rendimiento por hectárea
en sistema tradicional de producción de pasas y DOV; b) medir la relación peso
fresco/seco; c) medir los tiempos de secado, d) obtener una ecuación de área
foliar; e) medir el índice de Ravaz; calcular la relación de peso fresco por área
foliar; f) medir el contenido de
nitrógeno en sarmiento en la tercera temporada; g) medir los tiempos de etapas
en el proceso de secado y h) estimar los jornales por hectárea consumidos en
ambos sistemas.
Flame Seedless
Esta es una variedad de uva de mesa que se la puede destinar a la
producción de pasas y, ocasionalmente, mosto. En la actualidad es la principal
variedad destinada a la producción de pasas, seguida de Superior Seedless,
Sultanina y Arizul.
Al finalizar el período de estudios con la variedad Superior Seedless,
se generó la necesidad de estudiar el comportamiento de la variedad Flame
Seedless ante el sistema DOV. En esta oportunidad también se estudió el consumo
de jornales a través de simulaciones y mediciones en campo, se pensó que podía existir
una respuesta a la diferencia de cargar (mayor o menor número de yemas por
planta) y a una diferencia en la distribución (podas largas versus podas
cortas). Siempre se trabajó bajo el supuesto de que los sistemas DOV debilitan
la planta y generan disminución en los rendimientos por hectárea. Entre las
hipótesis que se plantearon para el estudio se mencionan:
El sistema DOV,
respecto al parral, genera pasas de mayor calidad, permite una reducción de
jornales en el proceso de secado, sin afectar rendimiento ni área foliar, ante
diferentes distribuciones de yemas y distintos grados de maduración de la uva.
El sistema DOV produce una disminución en el área foliar que debilita a
las plantas por una menor oportunidad de captar luz, cuando se modifica el sistema
de poda y se realizan severos cortes en la canopia durante el verano.
El sistema DOV permite una reducción de jornales en la
cosecha y secado, además genera pasas de mayor calidad; sin embargo se asocia a
un menor rendimiento en la producción, comparado con el sistema tradicional de
producción de pasa.
De este modo, los objetivos que se plantearon en esta etapa fueron: a)
determinar rendimientos por hectárea entre sistema tradicional y DOV para Flame
Seedless, b) determinar rendimiento de secado y tiempos de secado, c) evaluar
diferentes cargas y distribuciones de poda, d) evaluar el área foliar e
indicadores fisiológicos y e) evaluar momentos de corte con una de menor y
mayor graduación brix.
Estudios del INTA
El INTA inició sus estudios en el año 2010 y el lector podrá repasar
todo lo referido a datos específicos de rendimientos, períodos de secado,
expresión vegetativa, estimación de jornales y calidad.
El sistema DOV se desarrolló para variedades con baja fertilidad de
yemas basales, como Superior Seddless, Fiesta o Sultanina. En San Juan, Flame
Seedless es la variedad de uvas más importante para el rubro, pero no cumple
con este requisito, por lo que introduce una complicación en el sistema: la
eliminación de racimos en la zona de producción de madera.
Como se observará en las figuras siguientes, se concentra la producción
de fruta en una melga, quedando aireada la zona de producción de brotes o
madera (a inicios de temporada). Esto facilita la realización de tratamientos
fitosanitarios, los que para control en fruta se realizan sólo melga por medio.
Figura
1. DOV, separación de zona de fruta y madera en floración. San Juan.
No se debe eliminar el bracero o estructura de carga en la zona del
sector de madera. Hay situaciones en donde las plantas están envejecidas y no
producirán ningún tipo de crecimiento, lo que implica quedarse sin producción
en la temporada siguiente.
Figura 2. Planta de poco vigor sin bracero o cordón en uno de sus lados.
El proceso de
secado se inicia de inmediato y se observa los primeros signos de
deshidratación al siguiente día. Cuando se realizan los cortes de los
cargadores, puede haber fallas y quedar brotes sin cortar, lo que retrasará el
proceso de secado. A los tres días de realizados los cortes conviene hacer un
control y repaso de cortes de cargadores. En ese momento es cuando habrá mayor
contraste y se encuentra con facilidad los cargadores no cortados.
Si no hay alambres
de sostén, cuando se corten los cargadores caerán al piso. No se puede hacer
DOV sin suficiente cantidad de alambre.
Figura 3. Parrales DOV sin alambres de sostén.
No debe haber
grises: la separación de la zona de canopias debe ser perfecta. Para un lado
cargadores y, para el otro, pitones o casqueras y viceversa al siguiente ciclo.
Esto es aplicable en los casos de parrales transformados a DOV.
Figura 4. Parral DOV con un clara separación de canopias: producción de madera y
fruta.
No hay
desprendimiento de pasas durante la cosecha. Ante situaciones de racimos mal
ubicados, se producirá la misma pérdida que se genera cuando se cosecha la uva.
Cuando las podas se calculan y se regula la carga, no hay caída en la
producción. No es necesario atar ya que los brotes quedarán atrapados, luego
del corte, entre los alambres de sostén.
Figura 6. Racimos de pasas en planta con sistema DOV
Claves para armar
un DOV
Para poder armar un
DOV, se indicará una serie de pasos a seguir. Se supondrán dos situaciones: 1)
cuando el parral está armado y la planta formada con sus cuatro brazos y 2)
cuando hay que armar la estructura nueva.
Situación 1: parral
formado. Se supondrá que el parral fue armado con cuatro braceros.
1)
Los
braceros de la planta, con seguridad, estarán conducidos sobre los alambres
maestros. Por este motivo y por la necesidad de separar la canopia en dos
planos horizontales, habrá que evaluar su posición y eliminar los que estén en
la zona de separación de canopia.
2)
Antes de
comenzar con la poda, hay que determinar la carga de la planta. Para esto se
mide peso de poda y porcentaje de brotación. También se tiene en cuenta la
expresión vegetativa (longitud de brote, longitud de entrenudo, número de
feminelas por brote)
3)
El
criterio de peso de poda será: dejar 35 a 40 yemas por cada kilogramo de
madera. Se debe tener presente la época de medición. Si se realiza muy temprano
o durante caída de hojas, los sarmientos contendrán agua y se cometerá error
por exceso.
4)
Respeto a
porcentaje de brotación, la técnica implica, primero, contar la cantidad de
yemas dejadas por el podador en el ciclo anterior y, segundo, contabilizar la
cantidad de brotes efectivos (de cargador + pitón + chupón), descartando
feminelas. Luego se realiza el cociente entre número de brotes por planta y
número de yemas por planta.
5)
Criterio
sobre porcentaje de brotación: Si es mayor al 100 %, indica que la planta posee
mayor capacidad para alimentar la cantidad de yemas que el podador dejo el año
anterior y se podrá hacer una poda más rica (aumento del número de yemas por
planta); si es menor al 100 % indica que la planta posee menor capacidad para
alimentar a la cantidad de yemas que el podador dejó el año pasado y se deberá
hacer una poda más podre (disminuir el número de yemas por planta).
6)
Si la
observación visual es tal que: 1) los brotes miden dos metros o más, 2) la
longitud de los entrenudos es mayor a 15 cm y 3) se observa más de feminelas
por brote, esto indica que la planta es vigorosa para su ambiente, por lo que
hay que aumentar la cantidad de yemas por planta.
7)
Por
último, hay que repetir las mediciones un mínimo de 10 veces, estableciendo
tres rangos de carga (máximo, medio y mínimo). Los rangos deberán estar
construidos en base a valores promedio de todas las mediciones realizadas.
8)
Por
ejemplo: en promedio, un grupo de plantas pesó 5 kg (equivalente a 175 yemas
por planta); sin embargo, el porcentaje de brotación fue del 100%, el podador
el año anterior dejó 110 yemas, los brotes miden hasta 5 m, los entrenudos son
mayores a 15 cm y hay más de tres feminelas por brote. No es posible dejar 175
yemas, tampoco se puede respetar el criterio de poda del año anterior (110),
por ende, sería lógico decidirse por un promedio de los promedios, dejando
alrededor de 140 yemas por planta, se hace una poda más rica, pero sin llegar a
los extremos.
9)
Calculada
la cantidad de yemas a dejar por planta o grupo de plantas o tipo de expresión,
se deberá definir la ecuación de poda: cantidad de cargadores y yemas por
cargador + cantidad de pitones de 1 yema.
10)
Criterio
para separar yemas de madera de yemas frutales: se respeta la proporción de yemas
de pitón dejadas normalmente. Por ejemplo, si normalmente se deja un pitón (por
definición dos yemas) por cargador y se calculó la poda para 140 yemas, se
podrán distribuir en: 12 cargadores de 10 yemas + 10 pitones = 140 yemas.
11)
Se dejará
los pitones cortos hacia un lado de la melga (melga de producción de madera) y
los cargadores hacia el otro lado (melga de producción de fruta).
12)
Recuerde
que siempre será conveniente menor cantidad de cargadores largos. Para el
ejemplo, 6 cargadores de 20 yemas, sería mejor que 10 cargadores de 12 yemas.
13)
Luego se
deberá seleccionar los brazos que quedan y los que serán eliminados. Los brazos
que estén en la zona de división deberán ser eliminados (los que se ubican
sobre el maestro que divide a la planta en dos).
14)
De no existir alternativa, ya que el único
brazo está en la zona de división, se procurará dejar sólo los cargadores que
estén perfectamente orientadas hacia la melga de producción de fruta. Con el tiempo, se deberá formar un bracero
que esté dentro de la zona de madera y/o fruta, pero no en la zona de división
de la canopia.
15)
Cuando hay
elementos de carga sobre la zona de división los brotes podrán crecer hacia el
sector equivocado y esto generará problemas en el momento de corte de los
cargadores para el inicio del proceso de secado de uva (febrero).
16)
Si la
planta esta recientemente formada (4-5 años), será conveniente girar la planta
45º. De esta manera los 4 braceros principales quedarán posicionados dentro de
las zonas de producción de madera/fruta (dos de cada lado) y se habrán alejado
de los maestros sobre los que, tradicionalmente, se forma la cruz.
17)
Luego,
habiendo seleccionado los brazos principales, se procede a elegir y posicionar
cargadores, en la zona de producción de fruta y pitones cortos (1 yema), en la
zona de producción de madera.
18)
Deberá
existir, por lo menos, dos alambres de sostén a cada lado de la planta. De no
existir estos alambres (por ejemplo, sólo hay uno), las guías caerán al suelo y
se perderá la producción.
19)
Las
plantas deberán ser vigorosas (brotes de más de 1,2 m). Si no lo son, los
cargadores no se podrán sostener entre los alambres y caerán al suelo.
20)
El sistema
está concebido para que no exista atada. Los cargadores, por su largo, se
sostienen sobre los alambres luego de los cortes, inclusive ante vientos. De no
cumplir con una de los dos requisitos (dos alambres y/o brotes de más de 1,2 m)
se deberá atar.
21)
Cuando la
uva llega al grado de madurez conveniente, se procede a cortar los cargadores
lo más cerca posible del brazo principal. En esta operación se debe tener en
cuenta que se está adelantado el 50% de la poda invernal. El corte será tal que
se deje un nuevo pitón de una yema o se deje sólo yemas casqueras.
22)
A los tres
días, se deberá reparas las melgas observando brotes verdes que no fueron
cortados en la primera pasada.
23)
En 4-6
cortes, debería iniciarse el proceso de deshidratación siendo una tarea simple
y rápida.
24)
Los cortes
no deberán realizarse pasados los primeros días de febrero. De prolongar la
fecha de cortes se asume un grave riesgo al aumentar el período de
deshidratación (por descenso de la temperatura y aumento de probabilidad de
lluvias estivales).
25)
Sería
conveniente regar antes de la realización de los cortes y/o realizar el último
riego (marzo) sólo por la melga que corresponde a la producción de madera. Esto
es para no aumentar la humedad relativa en el interior del cuartel, reduciendo
la tasa de deshidratación y retrasando el secado.
26)
No regar,
produciría un perjuicio para los procesos de formación de yemas frutales del próximo
ciclo.
27)
Llegada la
pasa al contenido de humedad mínimo (16 %) se puede cosechar y almacenar con
tratamiento de fosfuro de aluminio.
Situación 2: armado de
una estructura nueva.
1)
Se sugiere
armar un cordón tetralateral (H).
2)
Lo ideal
sería armar una estructura californiana denominada Over Head, en la que los
cordones está ubicados 20 cm por debajo de la estructura de alambres. Esta
forma permite mecanizar los cortes de los cargadores al crear una separación o
espacio entre el cordón y la estructura que sostiene a los cargadores.
3)
No se
puede aplicar DOV hasta que la estructura de sostén esté 100% formada.
4)
Para
optimizar el espacio por hectárea, se sugiere que los cordones no estén
separados a más de 50 cm.
5)
Los
sistemas Open Gable o Shaw, permiten la mecanización de corte de cargadores y
cosecha, pero son extremadamente caros.
6)
Todos los
criterios respecto a vigor y manejo entre sector de madera y fruta son los
mismos que se indicaron para situación 1.
Lo que no se debe
hacer: fallas comunes
1)
Bajo
ningún aspecto se puede aplicar DOV en plantas que no tienen sus brazos
formados.
2)
No se
recomienda aplicar el sistema ante condiciones de bajo vigor. Este podrá estar
dado por problemas de suelo, riego o manejo que habrá que solucionar antes de
pensar en un DOV.
3)
No se debe
sobre exigir a la planta, por lo que no es recomendable dejar la fruta
calculada y dejar la fruta que exista en el sector de producción de madera.
4)
El sector
productor de madera, debe permitir que 5-8 brotes vigorosos crezcan y maduren.
Cuando no existen estos brotes es porque se cometió un error en el cálculo de
la poda y se hizo una poda muy rica.
5)
Cuando se
realizan los cortes de los brotes para inicio de secado, quedan brotes sin
cortar. Hay que tratar de concentrar los cortes y acercarse lo más posible al
cordón.
6)
No dejar
excesiva cantidad de yemas en la zona de producción de madera, se debe
recordar: son necesarios de 5 - 8 brotes, no más.
7)
Siempre
hay que dejar una estructura de carga (bracero o cordón) en el sector de
madera, durante la conversión, De no dejarla no habrá producción en ese lado al
próximo ciclo.
8)
No se debe
dejar braceros en la zona media de la planta (sobre el maestro) siempre
dificultará la separación de canopias y originará los grises no deseados del
sistema. Es preferible producir la eliminación de braceros mal ubicados de modo
paulatino. Este problema solo existe con parrales, no podría ocurrir en
sistemas con cordones.
9)
Si hay
vigor, no es necesario atar.
10)
No se debe dejar de regar luego de los cortes.
Hay que reducir lámina.
11)
No se debe cortar tarde. El corte debe ocurrir
cuando aún hay condiciones para que el secado se produzca. No se debe prolongar
el corte luego de los primeros días de febrero.
12)
No hacer DOV si no existe, por lo menos, un
par de alambres de sostén a cada lado del maestro.