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sábado, 29 de mayo de 2021

Podas DOV: 25 de Mayo, San Juan: variedad Fiesta y Flame Seedless


Observaciones y recomendaciones sobre poda DOV

Antes de comenzar con la aplicación de un sistema de secado en planta es fundamental hacer una medición de su capacidad productiva[1]. El peso de poda es el mejor indicador que se puede utilizar para esto. Se sugiere hacer mediciones por variedad, cuartel y expresión vegetativa, teniendo en cuenta que esta práctica sólo se puede realizar en el primer ciclo DOV, ya que luego, por la eliminación del 50% del área foliar en temporada estival, no existe un indicador que relacione capacidad productiva con riqueza de poda (cantidad de yemas por planta a dejar). Para variedades vigorosas esta relación es de 40 yemas por cada kilogramo de madera del año. Si el vigor es bajo debe aproximarse a 35 yemas por cada kilogramo de madera del año.

Fiesta 1. En el mismo cuartel hay diferentes expresiones vegetativas por lo que se seleccionan tres tipos de plantas: una de bajo vigor, una de vigor medio o normal y otra de gran vigor. Esta misma medición es conveniente repetirla hasta tener una idea certera sobre la capacidad de la planta y la carga a dejar. También, se sugiere marcar las plantas y continuar con mediciones durante todo el ciclo vegetativo, para verifica la respuesta a la poda DOV. La vid, por un principio de compensación, cada vez que se modifica alguno de los componentes del rendimiento otro componente se altera tratando de llegar a un equilibrio o regulación.

Una vez que se empezó con la aplicación de un sistema DOV, se puede revertir; sin embargo, no puede volverse a hacer una medición del peso de poda, por ello es muy importante que exista un registro de la medición. En los ciclos sucesivos, se podrá medir índices de vigor como: longitud de brotes, largo de entrenudos, número de feminelas por brote, cantidad de racimos por planta. Luego no se podrá utilizar peso de poda. Otra herramienta que tiene menor precisión es la medición del porcentaje de brotación.

En las podas DOV hay renovación permanente y, de hecho, hay una poda de verano y otra de invierno, por lo que siempre hay una oportunidad para darle una correcta forma a la vid. Entre los criterios más importantes se recalca:

1 La zona media, o de separación de sectores (fruta/madera), debe estar libre para optimizar la iluminación interior de la planta (interviene en la formación de las yemas frutales) y la aireación (disminuye la incidencia de enfermedades).

2 Los sarmientos del sector de fruta deben quedar orientados hacia la melga de fruta y se deben eliminar todos los brotes que crucen hacia la melga de madera (interfieren en la zona media).

3 En el sector de madera no debe quedar un exceso de pitones y se deben garantizar de seis a ocho yemas para lograr brotes de buen vigor. Los pitones deben quedar orientados hacia la melga de madera y nunca hacia el interior de la planta.

Luego, en la poda invernal se adelantará el 50% del trabajo, ya que quedará la mitad de las melgas podadas (poda de desconexión)[2] siendo esta otra oportunidad para volver a eliminar todo tipo de elemento (bracero) que esté mal ubicado y/o en la zona de separación de sectores.

Importante: los cortes de braceros que tengan más de 3 cm de diámetro deben ser pintados con pintura al agua o látex al agua con un fungicida de amplio espectro (captan, folpet, oxicloruro de cobre), formando una lechada espesa. Esto impedirá el ingreso de hongos de madera y la propagación de brazo muerto y hoja de malvón.

Flame Seedless. Se aplica el mismo criterio que en Fiesta 1. Se advierte que la aplicación de un sistema DOV en esta variedad puede estar aparejada a una mayor producción y, como consecuencia, dificultades para alcanzar el grado deseado y lograr uniformidad en el color. Sin embargo, hay tratamientos químicos que permiten solucionar los problemas en cuestión.

Rebrotes. Se observan brotes con crecimiento activo. Esto indica que existe un desequilibrio y una pérdida energética para la planta. Los brotes no deben crecer en el otoño y la planta debería estar transportando sustancias de reserva hacia el tronco y las raíces. Estos nuevos crecimientos, no alcanzarán a madurar y se necrosarán (se pasman), con la primera helada. Se recomienda ajustar la fertilización, regular el riego y regular la poda para equilibrar la planta.

Fiesta 2. Se trata de plantas con braceros enmaderados y signos de envejecimiento. La aplicación de un sistema DOV permitirá una renovación que debe ser regulada según la capacidad de las plantas, junto al riego y a la fertilización. Se alerta que existe un desequilibrio (presencia de rebrotes otoñales), además de sales en la superficie que pueden provocar un decaimiento en la vid, por lo que es importante hacer un seguimiento de todo el ciclo productivo, especialmente durante la brotación, estando atento a los fenómenos climáticos.

Importante: toda sobrecarga puede provocar un decaimiento en la vid en cuanto a cantidad y calidad. Antes de aplicar un sistema DOV debe solucionarse cualquier otro tipo de problema que pueda generar una mayor exigencia energética.



Figura 1. Planta de gran expresión vegetativa, asociada a pesos de poda de 4 kg de madera.



Figura 2. Entre los rangos medidos hay extremos de 2 a 4 kg de madera/planta. En estos casos están todas las posibilidades de distribución de yemas; desde 4 cargadores de 15 yemas hasta 10 cargadores de 15 a 20 yemas.



Figura 3. Esta vid muestra baja expresión vegetativa (2 kg de madera), por lo que se dejaron 4 cargadores de 15 a 20 yemas en el sector de fruta + 5-8 yemas en el sector de madera, con lo que se logra aproximadamente 80 yemas por planta.


Figura 4. Poda DOV en donde se deja bien separados los sectores de madera/fruta, facilitando el ingreso de luz y aire.



[1] Capacidad: se entiende como todo lo que la planta produce entre madera, brotes, hojas, raíces y fruta.
[2] Esta tiene un rendimiento de 600 a 800 plantas por jornal.

Poda en Superior Seedless



Cuando se trata de plantas muy vigorosas, hay que dejar mayor carga: mayor número de cargadores y mayor número de yemas por cargador.
En este caso (primera foto) se dejaron de 13 a 15 cargadores, de 10 a 12 yemas.
Esta poda se relaciona con plantas de 3 kg (o más) de restos de madera.

Siempre se deben prever los elementos de renovación y su buena ubicación.
En la segunda foto, se observa una planta en su segunda temporada. Se equilibra la carga en función de su vigor (aún bajo) y no se dejan más de 4-5 cargadores cortos.


viernes, 28 de mayo de 2021

Poda de formación y sistematización del riego


Aumento en la eficiencia de riego. Dado que se prevé un año de sequía, en riegos gravitacionales es fundamental disminuir el tamaño de las unidades de riego, haciendo bordos para facilitar y acelerar la llegada desde la cabecera hasta el pie, reducir las pérdidas de agua en la cabecera, evitar vueltas de riego superiores a 30 días y aumentar la presión de agua en la acequia principal con el uso de lonas (ver figura). Se recomienda: cambiar la distribución del riego (en la actualidad es un bordo cada cinco melgas) y reducir el tamaño de las unidades de riego abordando todas melgas y/o hileras. Además, hay que hacer un control en los niveles (uso de niveleta o rastra en sectores con signos de intoxicación de boro y/o cloro).


Figura 1. Formas de armar bordos para sistematizar el agua de riego, aumentando la eficiencia de aplicación.

Importante: Si se continúa regando luego de marzo seguirá circulando la sabia y, llegada la primera helada, podrá quedar agua en el tronco que por congelación lacerará el floema (tejido vivo de conducción de savia elaborada). De ocurrir esto, la planta podrá tener dos consecuencias: muerte parcial de la parte aérea con lenta recuperación y/o muerte total de la parte aérea con rebrote desde la base en la siguiente estación de crecimiento.



Figura 2. Hoja con signos de intoxicación provocados por acumulación de cloro y boro (sales tóxicas). En este caso se asocia a altos en el cuartel.


Figura 3. Uso de lonas para acequias principales: permiten acotar el avance el agua a sectores específicos, manteniendo un nivel de presión adecuado en cabecera y facilitando el riego.

Poda de formación convencional para parral. El principal criterio a respetar es que siempre se debe tener una planta bien formada antes de empezar a producir. De no existir una buena formación, no se podrán sustentar altas producciones en el futuro.
1 Respetar la regla del codo o desyemar desde el cruce de los alambres 30 cm hacia abajo. Este sector debe quedar libre. La vid, durante unos años, continuará con su crecimiento primario (en alto) y, de haber elementos de sostén en el sector mencionado, estos crecerán por encima de los alambres deformando la planta y generando desequilibrios fisiológicos.
2 Si existen dos sarmientos por debajo o próximos a los 30 cm desyemados, estos se atan a los alambres y se desyeman, dejando sólo tres yemas basales. De esta manera, en el futuro, de cada bracero principal (dos) saldrán dos braceros secundarios terminando con cuatro braceros totales que podrán soportar de dos a tres cargadores por bracero. Esta se la denomina poda dicotómica y facilita la distribución de savia en la planta.
3 Si no existen dos sarmientos por debajo de los 30 cm desyemados, se espera a la temporada en verde. En la primavera emergerán los nuevos brotes. De estos se seleccionan los mejores posicionados y se los conduce hasta el alambre. Se los ata despunta para forzar a que la planta emita feminelas basales o “nietos”, terminando con la formación de los cuatro braceros durante la temporada en verde (hay que eliminar feminelas superiores).
4 Si la planta no llegó a los alambres principales, esta debe ser rebajada a dos yemas.

Poda de formación sistema cuadrilateral o H. Consiste en abrir dos brazos secundarios que se distribuyen en cuatro cordones dos alambres secundarios (en este caso a 20 cm desde el medio poste). Durante el primer verano brotarán dos yemas. Cuando tienen 30 cm (en este caso ya pasó el año anterior), se puede elegir el brote mejor desarrollado que formará el tallo de la planta y el otro se corta o despunta. Este brote se va atando al tutor cada 20 cm, las feminelas que van apareciendo se deben despuntar. Si se han dado los cuidados correspondientes, este pámpano tiene que sobrepasar los 2 m de altura. En el primer invierno se procede a la poda, rebajando el sarmiento elegido como tallo unos 10 cm por debajo del alambre maestro. Se deben eliminar todas las feminelas despuntadas.
Luego, se ata el extremo de este sarmiento con un alambre N° 17, al alambre maestro, para lograr que el tronco quede recto. Si la planta no llegara arriba del alambre, se debe rebajar a dos yemas.  En el segundo verano, brotarán todas las yemas del sarmiento. Dejamos intacto los dos o tres brotes superiores y al resto se los despunta. Otra opción sería directamente desbrotar. En el segundo invierno, de los tres sarmientos dejados, elegimos los dos mejores en cuanto a vigor y posicionamiento, estos van a constituir los brazos primarios de la planta y al tercero se lo elimina. Estos brazos primarios se deben rebajar a una altura tal que permita atarlos al alambre maestro y en forma opuesta.  En el tercer verano se eligen tres brotes cercanos a la base del sarmiento y al resto de los brotes se los elimina.  En el tercer invierno (en este caso ya hay material para este paso) se eligen los dos sarmientos mejor ubicados y más vigorosos y se los conduce sobre los alambres secundarios, formando los cordones.

Importante: no se pueden realizar podas de desconexión para dry on the vine o DOV, antes de que la planta esté completamente formada, con signos de buen vigor y estructura. De otro modo se exigirá a la planta joven con una sobrecarga de la que no podrá recuperarse.



Figura 4. Variedad Selma Pete a pie franco, con un año y excelente expresión vegetativa.



Figura 5. Planta atada al alambre, recta y desyemada a 30 cm por debajo del alambre.



Figura 6. Planta desyemada a 30 cm que tenía vigor y permitió dejar los braceros principales en una poda dicotómica para parral tradicional.

miércoles, 26 de mayo de 2021

Flame Seedless: poda a pitón

Esta variedad se puede podar a pitón sin originar disminución en los rindes.
Es importante evaluar la carga: 40 yemas/kg de madera de poda (se debe medir peso de poda luego de caída de hojas).
Se pude calcular el porcentaje de brotación para un mejor ajuste.

Plantas muy vigorosas: podas más ricas
Plantas muy débiles: podas más pobres.

La poda a pitón es más rápida y por ende más económica.



Podas de formación y regulación de carga: Anccellotta, Flame Seedless, Arizul y Sultanina. 25 de Mayo, San Juan



Anccellotta: poda de formación. El principal criterio a respetar es que se debe tener una planta bien formada antes de empezar a producir. De no existir una buena estructura, no se podrán sustentar altas producciones en el futuro.

1 Respetar la regla del codo o desyemar desde el cruce de los alambres 30 cm hacia abajo. Este sector debe quedar libre. La vid, durante unos años, continuará con su crecimiento primario (en altura) y, de haber elementos de sostén en el sector mencionado, estos crecerán por encima de los alambres deformando a la planta y generando desequilibrios fisiológicos.

2 Si existen dos sarmientos por debajo o próximos a los 30 cm desyemados, estos se atan a los alambres y se desyeman dejando sólo tres yemas basales. De esta manera, en el futuro, de cada bracero principal (dos) saldrán dos braceros secundarios terminando con cuatro braceros totales que podrán soportar de dos a tres cargadores por bracero. Esta se la denomina poda dicotómica y facilita la distribución de savia en la planta.

3 Si no existen dos sarmientos por debajo de los 30 cm desyemados, se espera a la temporada en verde. En la primavera emergerán los nuevos brotes. De estos se seleccionan los mejores posicionados y se los conducirá hasta el alambre. Se los ata y despunta para que la planta emita feminelas basales o “nietos” (hay que eliminar o desbrotar las feminelas superiores), terminando con la formación de los cuatro braceros durante la temporada en verde.

4 Si la planta no llegó a los alambres principales, esta debe ser rebajada a dos yemas.

Flame Seedless. En este cuartel existen plantas con exceso de vigor, brotes de 7 m de largo y pesos de madera de poda de 4 a 5 kg/planta. En plantas de gran expresión vegetativa (vigor fuerte), se recomienda una regulación de 40 yemas/kg de madera del año. En el ciclo anterior se dejaron de 50 a 60 yemas por planta, lo que implica una riqueza de poda pobre para la variedad y se recomienda, durante la presente poda, aumentar la riqueza hacia 120-140 yemas/planta (según la medición del peso de poda habría que dejar 160 yemas, lo que tampoco es aconsejable).
  
Ecuaciones de poda según el vigor de las plantas:
Planta de gran vigor (4-5 kg de madera): 10 cargadores de 12 a 14 yemas/cargador.
Planta media (3 kg de madera): 8-9 cargadores de 12 a 14 yemas/cargador.
Planta débil (2 kg de madera): 4-6 cargadores de 12 yemas/cargador.

Importante: dejar siempre la cruz libre y eliminar todo tipo de elemento mal ubicado para que ingrese luz y aire.

Cuartel A: Arizul. Se aplican los mismos criterios mencionados, con la diferencia de que, por ser una variedad de mediana expresión vegetativa, la relación de yemas por kilogramo de madera es de 30 a 35 yemas.

Casos
Planta muy podre y débil (1 kg de madera): poda a pitón.
Planta de vigor normal (1,5-2 kg de madera): respetar poda del ciclo anterior (6-7 cargadores de 6-7 yemas/cargado).
Planta vigorosa (> 2,5 kg de madera): hasta 8 cargadores de 8 yemas/cargador.

Importante: dejar pitones sólo como elemento de renuevo (implica cortar el brazo viejo en la siguiente poda). Estos se dejan orientados hacia afuera y horizontalizados. Es preferible no dejar pitones a dejar un pitón mal ubicado. Nunca dejar más de un pitón por bracero.

Cuartel A: Sultanina. Respetar los criterios mencionados para Flame Seedles. En una planta normal (gran expresión vegetativa), se debe liberar la cruz y dejar de 8 a 10 cargadores largos (12-14 yemas). Sólo hay que dejar pitones (uno/bracero), en el caso de que estén bien ubicados y permitan una correcta renovación.

Importante: la vid tiende a alejarse de la cruz, por lo que hay que obligarla a volver, eligiendo los cargadores más cercanos a la cruz, siempre que sea posible.
  



Figura 1.Planta despuntada a la altura del alambre y desyemada 30 cm hacia abajo (regla del codo). Así se evita que, por el crecimiento primario o en altura, los braceros se vayan por encima de los alambres principales.



Figura 2. Planta que en la proximidad de los 30 cm tenía dos elementos (futuros braceros), bien ubicados, que permiten la formación. Estos se cortan a la altura del alambra, y se desyeman hasta la base, dejando sólo tres yemas.



Figura 3. Planta de Flame Seedless con casi 4 kg de madera.



Figura 4. Planta de Arizul con pobre expresión vegetativa (bajo vigor), por lo que  se la podó a pitón (16-20 yemas), teniendo presente un peso de madera de poda menor a 1 kg (para una relación máxima de 30 yemas/kg de madera del año).



Figura 5. Planta de Arizul con crecimiento normal y poda tradicional. Se estiman de seis a ocho cargadores con siete yemas por cargador + un pitón bien ubicado por bracero. Esto determina de 60 a 70 yemas por planta (la relación de madera de una planta normal es próxima a 2 kg de madera/planta).



Figura 6. Planta de Sultanina con excesivo vigor y necesidad de regulación de carga. En la temporada anterior se dejaron 60-70 yemas/planta y la variedad necesita de 100 a 140 yemas por planta.

miércoles, 19 de mayo de 2021

¿Madera o fruta?


Suelos muy diferentes en sólo 50 m: calicatas


Calicata este
Descripción del perfil

Capa 1

Franco arcilloso – 60 cm de espesor
Capa 2

Franco arcillo limoso (FAL) – 20 cm de espesor
Capa 3

Arcilloso – 30 cm de espesor
Capa 4

Franco arenoso – 30 cm de espesor
Capa 5

Arcilloso franco – 10 cm de espesor
Capa 6

Arena hasta profundidad

Observaciones
Se trata de un suelo pesado, con dificultad en la infiltración del agua debido a los cambios de textura (hay seis texturas en el perfil y cinco cambios). Los agregados del perfil del suelo y su estructura funcionan como un conjunto de tubos capilares. Estos tienen menor diámetro en suelos pesados (arcillas) y mayor diámetro en suelos livianos (arenas). Cuando el agua que drena, luego de un riego, encuentra el cambio en el diámetro de los tubos capilares se produce un fenómeno de tensión por el que no puede seguir avanzando hasta que se completa el llenado de los tubos capilares de diferente diámetro. Esto se asocia a la presencia de moteados rojizos entre 0,80 m y 1,1 m de profundidad, lo que indica una acumulación de agua hacia la superficie por un tiempo prolongado. Hay signos de anoxia (asfixia), en las raíces (coloración roja producida por ácido acetil salicílico). En otro aspecto, todo el perfil contiene concreciones calcáreas, por lo que se trata de un suelo de pH alcalino y habrá nutrientes como fósforo, hierro, zinc, boro y manganeso que estarán fuertemente retenidos por lo que en la estrategia de fertilización se debe contemplar este aspecto.

Recomendaciones
Antes de la plantación se debe subsolar a 1 m de profundidad (regla general: 1 HP/cm de profundidad). Para lograr esta profundidad con un tractor de 40 HP es necesario hacer de dos a tres pasadas por la misma línea controlando el nivel al que llega la púa. Se puede trabajar sólo en un sentido (norte-sur), ya que existe un cambio en el perfil hacia el oeste, por lo que el trabajo sería ineficiente. Se puede aprovechar el movimiento de suelo para incorporar materia orgánica con zanjeador alcanzando una profundidad de 60 cm, luego del subsolado. Este suelo necesita mejorar sus propiedades físicas, ya que las raíces podrán presentar asfixia, signos de estrés e imposibilidad de producir un intercambio activo de nutrientes. Se deben hacer incorporaciones de materia orgánica frecuentes (luego del primer movimiento), año por medio y melga por medio o mediante el uso de hoyadora (se explica más adelante). Dado que existirá riego por goteo, la forma del bulbo húmedo será aplanada, por lo que hay que verificar el distanciamiento de los goteos, las láminas y la frecuencia (cálculo previo). Por otro lado, nutrientes como el nitrógeno y el fósforo se podrán incorporar por el riego por goteo (calcular el plan de fertilización en momento oportuno); sin embargo, el hierro, magnesio, boro y zinc, de ser necesarios, se deberán agregar vía foliar.

Calicata oeste

Capa 1

Franco arcilloso – 30 cm de espesor
Capa 2

Arena – hasta profundidad

Este tipo de suelo es esquelético y poco profundo. En el sector arenoso las raíces no dispondrán de nutrientes, no habrá retención de agua y; además, tampoco hay materia orgánica. En este tipo de suelo la raíz no crece bien. La planta estará limitada en su crecimiento aéreo por la poca profundidad de suelo. El riego por goteo, formará un bulbo húmedo alargado, por lo que habrá inconvenientes en el posicionamiento de los goteos para que exista superposición entre los bulbos (deberían estar más próximos que en el caso anterior).

Recomendaciones
En este caso no es necesario el uso de subsolador, pero si es importante hacer frecuentes incorporaciones de materia orgánica para mejorar las propiedades físicas del perfil (aumentar la retención de humedad, mejorar la disponibilidad de nutrientes y favorecer los procesos de intercambio activo). Se aconseja el uso de una hoyadora de 90 cm de largo y 30 cm de diámetro. En cada temporada de otoño-invierno se deben hacer de dos a cuatro hoyos por planta en la melga o en la hilera, a 60 cm desde el tronco (podría ser en el medio de la melga o entre dos plantas). Los hoyos deben ser rellenados con materia orgánica (guano, monte, orujo agotado o una mezcla de ellos, siendo ideal el guano de cabra).



Figura 1. En esta foto, con dificultad, se observan moteados naranja o rojizos, que corresponden a procesos de oxidación del hierro, lo que indica la presencia de agua por períodos prolongados.



Figura 2. Raíz de color rojo, lo que indica asfixia.


Figura 3. En la calicata 2,  la profundidad de suelo efectivo es de 30 a 40 cm. Esto reduce el potencial vegetativo de la planta ya que el crecimiento de las raíces estará limitado.


Cortos de riego de la vid: otoño-invierno, momento de sistematizar el riego, hacer bordos y definir piqueras. Eficiencia


Otoño-invierno: momento de hacer bordos, definir cantidad de piqueras y sistematizar el riego.

martes, 18 de mayo de 2021

Poda de formación: Flame Seedless injertada sobre Cereza


El principal criterio a respetar es que se debe tener una planta bien formada antes de empezar a producir. De no existir una buena estructura, no se podrán sustentar altas producciones en el futuro.

Criterios
1 Respetar la regla del codo o desyemar desde el cruce de los alambres 30 cm hacia abajo. Este sector debe quedar libre. La vid, durante unos años, continuará con su crecimiento primario (en altura) y, de haber elementos de sostén en el sector mencionado, estos crecerán por encima de los alambres deformando a la planta y generando desequilibrios fisiológicos.

En este caso, dado que existe un injerto que se ubica a los 30 cm ya está delimitado el espacio en el que no deben existir elementos de sostén (braceros), en la mayoría de las plantas. Un caso especial, en el que se debe respetar la regla del codo, es cuando los injertos son débiles. En esta situación, se ata hasta el alambre uno de ellos, el más fuerte, se despunta y desyema a 30 cm desde el alambre (se dejan dos o tres yemas basales). Luego, la formación continua durante la temporada en verde.

2 Existen dos sarmientos provenientes de los injertos de vigor normal. Estos se atan a los alambres, se despuntan y desyeman dejando sólo tres yemas basales. De esta manera, en el futuro, de cada bracero principal (dos), saldrán dos braceros secundarios terminando con cuatro braceros totales que podrán soportar de dos a tres cargadores por bracero. Esta se la denomina poda dicotómica y facilita la distribución de savia en la planta.

3 Existen dos sarmientos con brotes secundarios vigorosos. En esta situación se procede dejando los dos sarmientos principales y, desde su base, se seleccionan dos sarmientos secundarios bien posicionados. Se atan a los alambres, se despuntan y desyeman hasta la base, dejando sólo tres yemas.

En general: primero se debe eliminar todo tipo de crecimiento que provenga del pie o portainjerto (Cereza); segundo, se debe despejar la planta, sacando ataduras y haciendo cortes de la madera que evidentemente sobrará, para poder tener una mejor visión de las posibilidades de cada planta.

Básicamente estás son tres:
Injerto débil: se aplica regla del codo y se desyema a 30 cm desde el alambre.
Dos injertos con sarmientos normales: se atan al alambre, se despuntan y se desyemas hasta la base, dejando tres yemas.
Dos injertos con sarmientos y brotes secundarios vigorosos: de los principales, se seleccionan los mejores secundarios de la base, se atan, despuntan y desyeman.



Figura 1. Injertos con signos de alto vigor, lo que puede facilitar el proceso de formación de plantas con una estructura adecuada.
   

Figura 2. Caso de injertos débiles en el que se selecciona el mejor, se ata, se despunta y desyema a 30 cm por debajo del alambre. La formación continúa con manejo en verde.



Figura 3. Caso más frecuente. Planta que ya tiene liberado los 30 cm desde el alambre y los injertos nacen próximos a esta altura.



Figura 4. En este caso, los dos injertos fueron vigorosos y se pudo seleccionar dos brotes secundarios de cada primario que permitió llegar a los cuatro braceros, los que también deben ser desyemados hasta la base.



Figura 5. En este caso; por un lado, existe un sarmiento primario (injerto) con dos brotes secundarios y; por otro lado, un brote primario del que se desprende, desde la base, un brote secundario que puede funcionar como bracero.