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viernes, 28 de febrero de 2020

Informe de visita a finca.


Las principales oportunidades de mejora en la finca se centran en dos aspectos: 1) el manejo del recurso hídrico y 2) el manejo de malezas. Hay cuarteles que se observan en punto de corte (ingreso = costo). Esto está dado por la cantidad de fallas y presencia de hoja de malvón o brazo muerto (enfermedades de madera). Este tipo de enfermedad no tiene recuperación, por lo que hay que evaluar una reimplantación. Se aconseja armar un plan de inversión con la eliminación de un cuartel cada tres años. 

Manejo de malezas: con herbicida y máquina debe regularse la velocidad de trabajo de 2 h/ha (control de picos y velocidad) con un gasto de 200 l/ha. En este caso, las dosis a respetar son:
Haloxifop metil (Galant) 3 l/ha o
Glifosato (Round up) 5 l/ha

El otoño es la época ideal para este control, ya que la planta (cañota), traslada el producto sistémico a sus órganos de reserva, muriendo desde su interior. Deben realizarse controles con plantas de 10 cm a 20 cm. En los casos en donde el crecimiento sea mayor, se debe hacer; primero, un corte con desmalezadora + motoguadaña y; segundo, aplicación del herbicida. El control de malezas, luego del receso invernal se inicia en septiembre y se deben hacer desde 4 hasta 8 intervenciones por cuartel/cuadro para un control efectivo. Se recuerda que las malezas, por competencia, reducirán la producción de un 20 a un 30%.


Figura 1. Alta infestación de malezas en toda la finca.

Figura 2. Plantas con brazo muerto u hoja de malvón. Enfermedad producida por hongos de madera que es lenta y progresiva.

En algunos sectores se observan plantas (sobre todo en Flame Seedless) con signos de estrés hídrico y un color verde pálido amarillento. Esto indica una posible deficiencia de nitrógeno. Hay sectores con pobre expresión vegetativa. Esto se puede atribuir a: 1) diferencias de niveles; 2) problemas en la distribución del riego (el agua llega al pie y si corta rápidamente) y 3) limitantes en la profundidad del suelo (pie de arado o caliche).

Recomendación: realizar una calicata (abril) en los cuarteles D y H. Esta evaluación permitirá descartar problemas de suelo o en profundidad y ajustar la labranza de primavera-verano. Por el momento, no es aconsejable (por las altas temperaturas), rastrear-arar hasta luego de la cosecha (abril-mayo).  Se debe armar un plan de fertilización que se calcule según la extracción (t/ha). Para esto se requiere la siguiente información: cuartel / variedad / distanciamiento / superficie / producción.

Se debe hacer un control del riego (tiempo de riego, tiempo de llegada de agua entre cabecera y pie, número de regueras abiertas de modo simultáneo). Es posible que hayan existido períodos de déficit hídrico con anterioridad, por lo que la planta muestra signos de crecimiento débil (entrenudos cortos) al inicio del ciclo vegetativo.

Figura 3. Planta con signos de estrés hídrico y posible deficiencia de nitrógeno.

El vigor de las plantas de Flame Seedless es adecuado para aplicar dry on vine o DOV. Este sistema permite la producción de pasas con un ahorro en la mano de obra de hasta un 60% en tareas relacionadas con la cosecha (leer compendio de experiencias de secado de uva en planta, disponible en formato digital. Capítulo sobre recomendaciones para armar un DOV).

En junio-julio, se debe realizar un ajuste de la poda con medición de peso de poda y medición de porcentaje de brotación para garantizar una producción acorde a la capacidad del viñedo. También, en otros sectores débiles, se debe hacer poda de rejuvenecimiento, sobre todo ante la presencia de braceros enmaderados.

En la variedad Flame Seedless realizar el último riego del ciclo a fines de febrero (si es posible con una fertilización poscosecha) y finalizar todos los riegos en la finca hacia principios de abril.
Se debe evaluar el potencial productivo actual contra el potencial. La explotación tiene un potencial calculado de 580.000 kg/año.


miércoles, 26 de febrero de 2020

Informe de visita a finca. Caucete. San Juan.

Informe de diagnóstico.
El Rincón, Caucete.

Superficie con derecho 15 ha. Superficie cultivada 9 ha. Variedades Cereza y Flame Seedless.
El estado general de la propiedad es bueno y las oportunidades de mejora son puntuales.

1 Parral Cereza

Se observa que el laboreo de suelo se realiza en una época correcta (agosto) y que se hace en un sentido, lo que también se considera correcto. Se sugiere no realizar labranzas en primavera – verano para evitar posibles daños en las raíces. Tampoco se recomienda realizar rastreadas en ambos sentidos por lo que, ante la ocurrencia de lesiones, estás serían en el 100% del área circundante. Para determinar el riesgo de daño en raíz es necesario determinar la profundidad de exploración radical.
El control de malezas se debe iniciar cuando las plantas tienen entre 10 y 20 cm de altura. Si estas alcanzan alturas mayores la acción del herbicida es ineficiente y se incrementa el consumo, resultado una tarea cara. En los rodales con malezas altas conviene 1) usar una desbrozadora o desmalezadora y 2) aplicar el herbicida.
Poda: la expresión de la planta se observa normal para la poda realizada. Sería conveniente ajustar la poda de todos los parrales según peso de poda y porcentaje de brotación en la temporada siguiente.

 2 Flame Seedless

Este parral posee un rodal con fallas. El origen de las fallas podrá estar relacionado con la presencia de un alto y/o un impedimento en profundidad (pie de arado, caliche o cambios de textura). Se descarta la presencia de napas freáticas cercanas por la falta de malezas indicadoras. Se sugiere la realización de una calicata (1,8 m de profundidad; 1,0 m de ancho y 1,5 m de largo) para determinar el manejo de suelo y alternativas de solución. Si la evaluación del perfil en profundidad indica que el suelo es normal, se podrá justificar un proceso de salinización en el rodal por tratarse de un sector más elevado. En este caso, deberá nivelarse durante la temporada invernal.
Se observan plantas de cereza que están en crecimiento y no llegan al alambre. Estas deberían ser injertadas con la variedad principal para garantizar la homogeneidad del cuartel, en la siguiente temporada.




 Figura 1. Maleza indicadora de salinidad, retortuño o espina blanca.


Figura 2. Rodal en el cuartel de Flame Seedless. Posiblemente salino o con algún impedimento en profundidad.


Cereza viejo

Este parral se observa con buena producción y expresión vegetativa. Se debe realizar una poda de renovación que reemplace un bracero por temporada, redistribuyendo las yemas eliminadas en los brazos remanentes. Los braceros a eliminar son los que están enmaderados, bajos y mal posicionados.




  
Figura 3. Planta con bracero envejecido. Este tipo de estructura debe ser reemplazada con podas de rejuvenecimiento.

Cuadro Cereza 6

Se trata de un parral de cuatro años con pobre expresión vegetativa. Este debería estar en plena producción. Se observa que una sucesión de riegos deficiente generan un pobre desarrollo de plantas. Las unidades de riego son grandes, por lo que los riegos son lentos, demorosos e ineficientes. Se sugiere armar un nuevo diseño de riego gravitacional, a implementar durante próxima temporada, reduciendo las unidades de riego a 2 o 3 melgas. En este cuadro el control de malezas es ineficiente, como en general.



Figura 4. Las plantas presentan un estado de vigor pobre. Se asocia esto a la falta de agua o riegos deficitarios. Se observa que las unidades de riego son de gran tamaño, lo que implica un riego ineficiente.

Conclusiones

El control de malezas se realiza de modo tardío. Se debería aprovechar la maquinaria existente para cumplir con un tiempo operativo de 2 horas/ha. Para un eficiente control de malezas son necesarios hasta ocho ingresos con aplicaciones de herbicidas de 3 a 5 l/ha. Para una máxima eficiencia se debe regular el gasto de agua a 200 l/ha. En esta situación la concentración varia de 1,5 l/100 l (3 l/ha) a 2,5 l/10 l (5 l/ha).
El riego es ineficiente por utilizar unidades de gran tamaño. Se sugiere una nueva sistematización del riego o diseño parcelario para optimizar el uso del agua a aplicar durante la próxima temporada.

Por último, se debe realizar un plan de fertilización basado en la expresión vegetativa y la extracción de nitrógeno por hectárea.


lunes, 17 de febrero de 2020

Informe de visita: Caucete, San Juan


Variedades: cereza y Red Globe
Observaciones y recomendaciones

Red Globe 1. Hay plantas con brazo muerto u hoja malvón. Esta es una enfermedad causada por hongos de madera que ingresan por heridas y avanza desde las partes superiores hasta las inferiores. El ataque es lento y progresivo, sin posibilidades de cura o tratamiento, más allá de correctas prácticas de renovación.

Importante: para renovar, por tratarse de un parral de casi 30 años, se puede hacer por mugrones. Un error común es hacer el mugrón desde un chupón nacido en la misma planta. Este material, si la planta contiene a los hongos de madera, nacerá enfermo. Para hacer mugrones, se aconseja tomar un material vigoroso de una planta vecina sin signos de la enfermedad.

En el mismo cuartel hay signos de pudrición (botrytis y podredumbre ácida), que indica una deficiencia o un problema en el control fitosanitario. Se sugiere verificar la dosis (kg o l/ha) y ajustar la concentración según el gasto de agua/ha (dosis constante-concentración variable).

Importante: se debe respetar la dosis/hectárea, según de cada droga, para no realizar aplicaciones subletales y repetitivas. Las concentraciones de marbetes y etiquetas están calculadas para un gasto de agua de 1000 l/ha. Cuando se gasta menor volumen (medio en el que se distribuye la droga), se debe concentrar. Consultar con un ingeniero agrónomo el cálculo de concentración según el gasto de agua por hectárea.

Recomendación: armar un plan fitosanitario preventivo y de mantenimiento para el ciclo 2020-2021. Este debería ser confeccionado en agosto-septiembre 2020 (o antes según el momento de compra de drogas).
  
Cereza. En este cuartel se observan plantas con excelente nivel productivo; sin embargo, la madera muestra signos de envejecimiento. Se debe realizar una poda de rejuvenecimiento al 25% (eliminación de un bracero envejecido por año). Existen signos de vigor excesivo, por lo que puede haber un desequilibrio vegetativo/reproductivo. Estos signos se denotan por la presencia de brotes con de más de 2 m de longitud, entrenudos de 15 cm de largo, más de tres feminelas por brote. La relación sol sombra es del 90%. Se recomienda ajustar la carga según el peso de poda y porcentaje de brotación (medición a campo), y calcular un plan de fertilización basado en la extracción. Este se puede confeccionar luego de la cosecha. Datos necesarios: producción por hectárea y cuadro. Distanciamiento entre plantas. Superficie del cuartel. En general, se debe evaluar el sentido de la ejecución de las labranzas.

Red Globe 2. En este caso, las plantas se encuentran en equilibrio y la producción es normal. Se debe mejorar la realización de labores en verdes para evitar que los racimos se toquen y para mejorar su forma (raleo y poda del racimo). Estas indicaciones se deben dar a campo, luego del cuaje, cuando la baya alcanza, aproximadamente, 9 mm en promedio. De realizar esta labor de modo tardío, se producirán quemaduras, ya que esta variedad es muy sensible al sol. 

Importante: para un aumento del tamaño de la baya (aumento del volumen celular), se pueden hacer dos aplicaciones de ácido giberélico al racimo, a razón de 20 ppm, cuando la baya alcanza: 1) 4 mm y 2) 9 mm de diámetro.

Realización de fertilización poscosecha. Se recomienda el uso de urea, aplicada al boleo inmediatamente antes de un riego (alta solubilidad). Se debe ajustar la cantidad según la producción para no producir un rebrote.

Importante: evitar los movimientos profundos de suelo durante la primavera-verano, para no roturar raíces; evitar las pérdidas de agua por evaporación y dificultar el avance del agua luego de la roturación. El uso de arado, rastra y subsolador debe restringirse al otoño-invierno, programando de modo simultaneo: 1) poda, 2) eliminación de restos de malezas, 3) roturación de los elementos de poda y 4) armado/retoque de bordos y acequias de riego.

Color. Para mejorar la coloración de las bayas, se debe planificar la aplicación foliar y/o vía suelo de fertilizantes que contengan potasio. Según la necesidad, estos serán indicados en el plan de fertilización.



Figura 1. Red Globe con signos de brazo muerto. Esta enfermedad es lenta y progresiva. No tiene cura.



Figura 2. Se observan signos de botrytis, podredumbres secundarias y podredumbre ácida. Esto puede asociarse a: mal manejo fitosanitario, incorrecta elección de drogas, dosis subletal y deficiente manejo en verde.


Figura 3. Signos de peronóspora. En este caso el ataque se encuentra detenido; sin embargo, se debe estar atento a las condiciones climáticas para evitar nuevos ataques que produzcan defoliación.



Figura 4. Cereza con signos de enmaderamiento. Se debe aplicar una poda de rejuvenecimiento y que evite una reducción en la producción.


Figura 5. Cereza, con signos de vigor y una relación sol-sombra del 90%.


Figura 6. Problemas de homogeneidad de color que pueden solucionarse con aplicaciones vía suelo y foliar de potasio.



Figura 7. Red Globe 2 con signos de envejecimiento.

viernes, 14 de febrero de 2020

Informe de visita: 9 de Julio, San Juan.


Variedades: Flame Seedless y Fiesta.

Las plantas presentan una expresión vegetativa débil (figura 1 y 2), con entrenudos cortos y longitud de brote menor a un metro (para la época debería tener alrededor de 1,50 m). La relación sol/sombra es baja (40%) y debería ser del 80% o más. El suelo es franco arenoso en el cuartel (Flame de la casa). Este tipo de suelo tiene poca retención de agua y tiende a formar un bulbo húmedo alargado.  La duración y frecuencia de riego por goteo es de 20 h cada 5 días con goteros cada 0,80 m y capacidad de 4 l/h. El lado sur de este cuartel presenta mayor signo de deshidratación y salinidad. Esto podrá atribuirse a la calidad del agua de riego o a la realización de riegos deficitarios.

Recomendación
Modificar la frecuencia de riego, según la posibilidad de manejo de operaciones simultáneas y horarios, regar cuatro horas por día de lunes a viernes (riego diario) y aumentar la lámina (h de riego) según aumente la evapotranspiración (ETo). Verificar la ETo en la estación meteorológica más cercana. Verificar que la erogación de los goteros esté en el rango 4 l/h -/+ 0,25 l (tiempo de medición por gotero 30 min).


Figura 1. Expresión vegetativa de Flame Seedless pobre y débil.


Figura 2. Por el color de las hojas, podría existir déficit de nitrógeno.

La labranza es tradicional. Se recomienda, por los signos de falta de agua y déficit hídrico, modificar el criterio de labranza y sólo realizar movimientos de suelo en otoño – invierno, nunca en primavera verano. El uso de rastra en esta época del año producirá un mayor consumo de agua por un aumento de la permeabilidad, dada por la ruptura de las capas superficiales de tierra. Además trae aparejado el riesgo de ruptura de raíces superficiales (se desconoce su ubicación) lo que podrá agravar el síntoma de déficit hídrico.
El control de malezas es deficitario (figura 3). Se debe reforzar con el uso de herbicidas. Si no se desea el empleo de glifosato, se puede controlar con herbicidas de acción total (defoliante) como paraquat (3 l/ha). Otra opción es el uso de herbicidas para control de hoja angosta, como haloxifop metil (1 l/ha). Para controlar grandes infestaciones de malezas se deberá:
1 Usar una desbrozadora o desmalezadora en el interfilar sólo en un sentido (no cruzar para no romper los bordos) y motoguadaña entre plantas en la hilera.
2 Usar el herbicida luego del corte.
3 Volver a aplicar el herbicida en cuanto comience el nuevo crecimiento.
4 Aprovechar el período otoñal, desde marzo para control de malezas.


Figura 3. Presencia de malezas: cañota.


Figura 4. Presencia de malezas. Estas compiten por agua y nutrientes,
reduciendo un 20-30% la producción.


Dado la presencia de pájaro bobo (figura 5), como maleza indicadora de agua cercana a superficie, se deberá considerar la posibilidad de un proceso de salinización por revinición (napa freática cercana a superficie). El suelo, por ser un conjunto de capilares, permite el ascenso de agua, su evaporación (en estas condiciones) y la deposición de sales en ciclos sucesivos, lo que provoca salinidad. Esto se descarta con la realización de una calicata (pozo de 1,80 m de profundidad).


Figura 5.

En las orillas de los cuarteles y, en muchos casos, en el interior de estos, se observa espina blanca o retortuño (figura 6 y 7), maleza indicadora de presencia de sales. La zona es naturalmente salina (figura 9); sin embargo, con un riego normal, las sales deben mantenerse por fuera de la zona de cultivo. Es probable que no se esté cumpliendo con el requerimiento de lixiviación. Este es una lámina adicional de agua a la demandada por el cultivo, que permite que un exceso de sales sea arrastrado más allá de la zona de exploración de las raíces.
El origen de la salinización podría asociarse a un riego deficitario. De estar correctamente dimensionado y calculado el riego por goteo, el bulbo húmedo debería arrastrar a las sales por fuera, lo que no se corrobora. Las plantas ubicadas en la proximidad del curso de agua muestran un vigor normal. Esto corrobora la hipótesis de falta de agua (figura 8).

Recomendación
De ser posible, realizar dos riegos por inundación con una lámina no menor a 30 cm, dos veces al año. Verificar la calidad del agua de riego. Analizar el suelo y determinar RAS y PSI[1] para verificar una recuperación de suelo salino, sólo con lavado o con lavado + enmienda (agregados cálcicos). La incorporación de materia orgánica en profundidad ayudará a crear sitios favorables para el desarrollo de raíces. Evaluar costos.
Hoyado. Implemento de 90 cm de largo y 35 cm de diámetro; dos hoyos por planta en sectores de mayor signo de salinidad. Agregar en el fondo 10 kg de guano de cabra y completar con materia orgánica (monte, restos de poda triturados, escobajo, entre otros).


Figura 6. Espina blanca, maleza indicadora de sales.


Figura 7. Presencia de espina blanca en el interior de los cuarteles.


Figura 8. Plantas de expresión vegetativa normal en las orillas de una acequia.


Figura 9. En sectores no cultivados, se observan especies arbustivas propias de suelos salinos.

El cuartel Flame del fondo (figura 10) presenta un crecimiento normal, con falta de alambres de sostén. En este caso la relación sol/sobra mejora. Esto puede ser por dos motivos: el suelo cambia y se torna franco arcilloso (mejora la capacidad de retención de agua) o mejora la distribución de agua de riego.


Figura 10. Flame Seedless del fondo, con una mejora en la expresión vegetativa. Planta normal.

Conclusiones
La productividad de la finca debería ser cercana a 350.000 kg/año. Esta se percibe menor. Una de las posibles causas es la falta de agua de riego y otra es la presencia de sales (natural, provocada por falta de requerimiento de lixiviación o presencia de napa freática cercana). Se sugiere realizar una evaluación de la demanda de  agua total en función de la capacidad instalada (erogación del pozo + derecho de riego 4,3 ha equivalentes a 2 ha efectivas), calculada para la el mes de máximo consumo (enero).



[1] Relación de absorción de sodio y porcentaje de sodio intercambiable.

Informe de visita a finca: vid



Informe de visita a finca. 9 de Julio. San Juan.

En el presente informe de visita se describirá la situación agronómica general de la finca y se darán recomendaciones a tener en cuenta. Entre las generalidades se observa que el estado de malezas tiene un nivel de crecimiento que produce competencia por el agua y nutrientes con el cultivo. Siempre que exista una cobertura vegetal (ya se trate de malezas u otro tipo de especie vegetal) se producirá una reducción del 20% en el rendimiento.

Malezas y su control: una opción al uso de glifosato para control de malezas es: 1) reducir la altura por medio de desmalezadora y luego hacer aplicaciones de paraquat 3 l/ha (droga defoliante o efecto de segado).
El control de malezas se debe iniciar cuando las plantas invasoras tienen entre 10 cm y hasta 20 cm de altura. Si estas alcanzan alturas mayores la acción del herbicida es ineficiente y se incrementa su consumo, resultado una tarea cara.  Para un eficiente control de malezas son necesarios hasta ocho ingresos con aplicaciones de glifosato de 3 a 5 l/ha. Para una máxima eficiencia se debe regular el gasto de agua a 200 l/ha (2 h/ha). En esta situación la concentración varia de 1,5 l/100 l (3 l/ha) a 2,5 l/10 l (5 l/ha).
El control más importante, para cañota, clavel amarillo y chépica, se realiza durante el cierre del ciclo (marzo-abril). Cuando se usan herbicidas sistémicos en otoño (glifosato), este se traslada a los órganos de reserva produciendo un control más efectivo. En condiciones difíciles, se puede combinar glifosato con MCPA a razón de 1,5 l/ha. Se deben tener en cuenta los efectos nocivos del MCPA sobre la parte aérea de la planta por ser un herbicida de tipo hormonal (general raíces aéreas, por ejemplo).





Figura 1. Predominio de malezas en el interfilar, compitiendo por agua y nutrientes.


Criterio sobre labranza y manejo de suelo: este se percibe correcto. El laboreo se debe realizar entre el otoño y el invierno para evitar efectos nocivos sobre las raíces.  Durante el período mencionado se debe: controlar la maleza (limpieza), incorporar los restos de poda y sistematizar el riego formando los bordos que delimitan la unidad de riego. Una cobertura vegetal de invierno perenne podría evitar la proliferación de malezas y mejorar condiciones de suelo.

Formación de cordones en Syrah: Los cordones o elementos de sostén de guías o pitones no están completamente formados. Existen 3 m de espacio para cordones con 1 m de cordón efectivo lo que se asocia a una pérdida de 2 m de espacio sin producción (Figura 2).  Se recomienda una poda de rejuvenecimiento, cálculo de capacidad por planta (peso de poda) y medición de porcentaje de brotación en la poda siguiente, con el objetivo de formar los cordones para aumentar la producción.


Figura 2. Deficiente formación de cordones con consiguiente pérdida de espacio productivo y plantas envejecidas.


Riego: se riega por inundación. Este tipo de riego tiene entre un 20% y un 30% de eficiencia en el uso de agua. Se trata de riegos muy pesados que hacen que la mayoría del agua vaya a zonas por debajo de la exploración de las raíces. Estos se pueden asociar a anoxia radicular (asfixia) y a lixiviación de nutrientes solubles, como es el caso de la pérdida de nitrógeno (no se evidencia que estos procesos ocurran). Se sugiere revisar los niveles ya que las pendientes este – oeste deberían ser cero y debería existir pendiente norte o sur, según la dirección de avance del agua (se observa que algunos cabezales riegan hacia el norte, otros riegan hacia el sur y otros riegan hacia el norte y el sur).
El riego actual permite el ingreso simultáneo de agua en 16 melgas (lo normal son unidades de cuatro melgas por cada bordo macho o menos). La distancia entre cabecera y pie es de, aproximadamente, 200 m. Se observa diferente expresión vegetativa y diferente desarrollo de malezas en el cuartel, por lo que se afirma la hipótesis de que existen desniveles que deberán ser corregidos si se continúa con un sistema de riego por inundación.
En el caso de hacer una modificación e implementar riego por goteo, se deberá realizar un plan de adaptación de raíces (previo estudio de distribución de raíces en el suelo: calicata). Esta adaptación implica la realización simultánea de riego por goteo y riego gravitacional por un plazo de tres años, con una reducción paulatina del uso de riego gravitacional. Por ejemplo: el riego por goteo se acompaña con riego gravitacional en tres oportunidades durante el año uno: julio, noviembre y marzo; en el año dos sólo dos veces: julio y diciembre; y en el año tres sólo un riego en julio. De otro modo, el sistema de riego debería estar sobredimensionado (goteros de máxima cantidad de litros/hora o mayor número de goteros/planta) para simular un riego por inundación en los momentos indicados.
El porcentaje de cubrimiento en el plano horizontal (relación sol/sombra) es menor que el que se podría lograr para la época. Las vides a fines de octubre comienzan el período de floración y se esperaría que las plantas tengan un vigor dado por 1 m de brote, en promedio. En la finca los crecimientos son menores a los esperados. Se observan (Figura 4), plantas con crecimientos de entrenudos cortos. Esto se asocia a estrés hídrico que podrá relacionarse con el manejo del equipo de riego por goteo: goteros tapados, mal cálculo de relación goteros/planta, baja presión, caudal del gotero insuficiente para la demanda evapotranspiratoria. Se sugiere realizar una evaluación del sistema de riego ya que la falta de agua en momentos críticos (brotación, floración y envero), implica una reducción en la producción en el ciclo presente y en el ciclo futuro por afectar el proceso de inducción de yemas (formación de yema fértil). Hay mangueras de riego que están ubicadas sobre la melga y no sobre la hilera. No es conveniente que exista un bordo sobre el que se coloque la manguera de riego. Las mangueras podrán ser colgadas de modo permanente (40 cm aproximadamente desde el suelo) para evitar su movimiento anual, borrando el bordo existente. Esto impide una correcta formación del bulbo húmedo y produce un estrés salino, ya que habrá raíces que estarán creciendo en la interface de acumulación de sales (Figura 5).


Figura 3. Estado general de malezas y porcentaje de cubrimiento (relación sol/sombra) menor a la normal para la época.


Figura 4. Entrenudos cortos asociados a períodos de estrés hídrico.




Figura 5. Mangueras de riego por goteo ubicadas fuera de la zona de exploración radical.


Las malezas que se observan son clavel amarillo, cañota y chipica, principalmente (Figura 6). Estas son de difícil control, por lo que se sugiere el uso de herbicidas. Para Cañota y Chipica, una alternativa es haloxifop metil (1 l/ha).  



Figura 6. Tipo de malezas predominantes en el predio.


Plantas enmaderadas. Se observan plantas enmaderadas y con formación de braceros que van hacia el centro de la melga. Este tipo de formación (Figura 7), dificulta la conducción de savia y reduce la fertilidad de las yemas. Se recomienda una poda de rejuvenecimiento al 25%. Esto es que, bajo el supuesto de que existan cuatro braceros por planta, se elimine un bracero por año, redistribuyendo la carga (pitones y/o cargadores) en los demás braceros. De este modo, no debería haber disminución en la producción. Sin embargo, se requiere una estimación del potencial de carga (cantidad de yemas por planta a dejar) con ecuaciones que contemplen casos de bajo, medio y alto vigor. Se recomienda, antes de la poda, realizar peso de poda y porcentaje de brotación para llegar a las ecuaciones de poda que respondan a la capacidad de las plantas.
El envejecimiento de plantas es debido a podas que alejan los elementos de producción de la cruz (guías o cargadores).



Figura 7. Plantas enmaderadas y falta de podas de renovación.

Control de hormigas: hay plantas con fuertes ataques de hormigas. Esto evidencia que el método actual empleado no es efectivo (clorpirifos polvo insuflado en el hormiguero). Se recomienda el uso de fipronil a razón de 20 ml/ha. Este se puede combinar con herbicidas (control de hormigas + control de malezas). Se sugiere la aplicación con máquina de herbicida (200 l/ha y 2 h/ha).

Plantación nueva. Las plantas presentan numerosos brotes en sus bases, lo que implica una pérdida energética (azúcares) en espacios que no contribuyen con la forma final de la planta. Durante la etapa de formación es importante realizar desbrotes frecuentes en la base del tronco (Figura 8). Para formar una planta bajo la forma de parral se sugiere respetar la regla del codo (30 cm desyemados por debajo del alambre). Para nuevas plantaciones de vides de vinificar, se deberá considerar un sistema de conducción como Box Pruning, el que es de menor inversión que un parral, tiene el mismo potencial productivo y la posibilidad de cosechar mecánicamente.



Figura 8. Plantas nuevas, en formación, con vigor y sin desbrote en tiempo.

Producción de pasas con sistemas DOV para las nuevas plantaciones. Esta representa una alternativa económica a futuro ya que se asocia a la producción de pasas sin invertir en un pasero o playa de secado. Además, este sistema produce un ahorro de mano de obra en cosecha de hasta un 60%. Para esto las plantas deben ser vigorosas, lo que implica riegos y fertilizaciones adecuadas.

Plan fitosanitario general (debe ser ajustados)
Plan fitosanitario calculado para 1000 l de gasto de agua por hectárea (de reducir el volumen se debe aumentar la concentración para respetar la dosis). NO hacer aplicaciones subletales.
Preguntar la cantidad de maquinadas que gastan por cuadro (traducir a l/ha).

Primera aplicación foliar, brote 20 cm: oídio + Fertilizante foliar opcional (sulfato de magnesio 250 g/100 l + sulfato de hierro 250 g/100 l + ácido fosfórico 30 cc/ 100 l).
Drogas (elegir): tebuconazole 25% 250 ml/ha o pyraclostrobin (200 cc/ha) o fenarimol (200 ml/ha)

Segunda aplicación foliar, floración: oídio – peronóspora y botrytis (no aplicar fertilizante)
Drogas: azoxistrobina 800 cc/ha + mancozeb 3 kg/ha + carbendazim 400 g/ha

Tercera aplicación foliar, grano de arveja: oídio + fertilizante foliar (SO4Mg 250 g/100 l + SO4Fe 250 g/100 l + ácido fosfórico 30 cc/ 100 l + urea 150 g/ 100 l).
Hacer fertilización vía suelo (urea según plan).
Droga: penconazole 250 cc/ha

Cuarta aplicación foliar, cierre de racimo: botrytis + peronóspora - oídio + fertilizante foliar (ídem anterior)
Drogas: procimidone 1 l/ha + metalaxil 3 kg/ha + fenarimol 200 cc/ha
Hacer fertilización vía suelo (urea según plan).

Aplicaciones de mantenimiento: Luego de cada lluvia
Drogas: azufre (5 kg/ha) + oxicloruro (5 kg/ha) o folpet 2 kg/ha
Suspender aplicaciones de fertilizante foliar luego del envero o inicio de cambio de color/maduración.