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viernes, 12 de julio de 2024

Diferentes tipos de plantas y diferentes criterios de poda: no hay que seguir recetas


Las plantas siguen manifestando signos de estrés hídrico por lo que estos sectores son altos y deben ser rebajados (labor de otoño-invierno) con niveleta o rastrón. Signos: entrenudo cortos, largo del sarmiento menor a 0,50 m con pesos de madera de poda menor a 500 g (estimación).

Ecuaciones de poda

Cereza. Poda a pitón, máxima cantidad de pitones, sin renovación de braceros, tratando de dejar la cruz libre. Criterio: reducir el costo.

Importante: dejar siempre la cruz libre y eliminar todo tipo de elemento mal ubicado para que ingrese luz y aire.

Gibi. Poda de siete a ocho guías de siete a ocho yemas/guía. No desyemar y no dejar pitones. Aplicar el mismo criterio de reducción de costos indicado para Cereza. Se deben dejar hasta tres guías por bracero.



Figura 1. Plantas envejecidas, con hongos de madera y sin posibilidades de recuperación.

351 – Arizul. Hay plantas decrépitas con signos de déficit hídrico. Realizar poda a pitón dejando de 15 a 20 yemas por planta y no más de 10 pitones de 2 yemas/pitón.

Flame Seedless 1 y 2. En los sectores en los que la planta no posee madera (crecimientos débiles a muy débiles), se debe pitonear (criterio de recuperación de planta). En vides con una expresión vegetativa de media a alta, se sugiere aplicar el criterio que se indicará para Flame Seedless 3 y 4.

Flame Seedless 3 y 4. Hay cinco tipos de crecimientos: a) plantas con brotes de 2 m y pesos de madera de poda de 2 kg; b) plantas con brotes de más de 2 m de longitud y de 2,5 a 3 kg de madera de poda; c) plantas con más de 3 kg de madera de poda y d) plantas pobres; y e) plantas decrépitas. Para los casos:
a) dejar 6-8 cargadores de 12 a 14 yemas/cargador (guía).
b) dejar 8-10 cargadores de 12 a 14 yemas/cargador.
c) dejar más de 10 cargadores de 12 a 14 yemas/cargador.
d) dejar 3-4 cargadores de 12 a 14 yemas/cargador.
e) pitonear para recuperar la planta (no es un criterio de producción).




Figura 2. Planta con el tronco quebrado. Esto se produce cuando los riegos se extienden más allá de marzo y queda agua en su interior. Cuando esta se congela aumenta su volumen y rompe el tronco, muriendo la planta.
  


Figura 3. Flame Seedless de expresión vegetativa de normal a alta en las que se puede ajustar la carga a 8 cargadores de 12-14 yemas.



Figura 4. Flame Seedless de expresión vegetativa normal que se puede regular de 6 a 8 cargadores largos.


Figura 5. Flame Seedless pobre, en la que no se pueden dejar más de 3-4 cargadores.

Superior Seedless. No podar y evaluar evolución durante la temporada.

Sultanina. Hacer poda larga, según la capacidad de la planta (cantidad de madera) y regular la carga de 4 a 8 cargadores de 10 a 12 yemas/cargador. En plantas decrépitas aplicar criterio de recuperación (poda a pitón).

Malbec. Poda a pitón y cargador, dejando hasta seis cargadores por planta y sólo un pitón por cargador.

Importante: los cortes que tengan más de 3 cm de diámetro deben ser pintados con pintura al agua o látex al agua con un fungicida de amplio espectro (oxicloruro de cobre), formando una lechada espesa. Esto impedirá el ingreso de hongos de madera y la propagación de brazo muerto y hoja de malvón.

Pasa vana. En general, este tipo de pasas se asocia a un calibre muy bajo ya que la baya no alcanzó un desarrollo normal. Esto se relaciona con cosechas anticipadas, dificultad para acumular azúcares, déficit hídricos durante el llenado de la baya (luego del envero) y/o estrés asociados a golpes de calor combinados con altas vueltas de riego. El llenado de la baya se asocia a un riego crítico luego del envero. Una carga excesiva (sobrecarga), también puede acentuar el problema.

Plan de fertilización. Sólo se requieren las nuevas producciones por cuartel o por hectárea ya que la base de cálculo ya está armada. En algunos casos, se podrán reemplazar aplicaciones de urea por guano de gallina (solicitar una consulta en septiembre).

Uso de ácido giberélico. Este se puede aplicar para más de un motivo. Entre ellos: elongación del raquis, raleo de flores, eliminación de rudimento y/o engorde de bayas. La primera aplicación (elongación del raquis), se hace con el esquilme visible antes de la floración; la segunda (raleo de flores), se aplica en plena floración; la tercera, entre 80 y 90% de floración y la cuarta (engorde) con 4 mm de baya (solicitar dosis). Dado que los reguladores de crecimiento responden a un momento puntual y las plantas suelen mostrar una gran variación entre el inicio y final de un proceso, los resultados, según el clima-año, son erráticos.

Riego: para el próximo ciclo de producción, se debe programar la finalización del riego hacia fines de marzo. En la finca se continúa con los riegos, lo que pone en riesgo la vida de la planta, ya que al seguir circulando sabia, llegado el período de heladas, al quedar agua en el tronco por congelación lacerará el floema (tejido vivo de conducción de savia elaborada). De ocurrir esto, la planta podrá tener dos consecuencias: muerte parcial de la parte aérea con lenta recuperación y/o muerte total de la parte aérea con rebrote desde la base en la siguiente estación de crecimiento. Además, detener el riego también facilita la maduración de los sarmientos.

Importante: detener los riegos en marzo.

Riego de recarga de perfil. Ante la oportunidad de recibir agua a fines de julio es siempre aconsejable hacer el riego de asiento o riego de recarga de perfil. Este permitirá que la planta inicie el ciclo productivo con un adecuado contenido de humedad en el suelo para iniciar la brotación, evitar riesgos de heladas y, más tarde, hacer riegos de reposición sin signos de estrés hídrico al comienzo del ciclo.



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