Fiesta 11 ha en cuatro
parrales. Antigüedad de plantación variable.
En su totalidad, se trata de
suelos arenosos. Se desconoce su profundidad, lo que podrá evaluarse con una
calicata. En general este tipo de suelos son de baja aptitud agrícola, ya que
no poseen capacidad de intercambio catiónico o aniónico, lo que los hace de
bajo contenido de nutrientes, especialmente nitrógeno. Tampoco poseen capacidad
de retención de agua y su contenido de materia orgánica en nulo.
Estas situaciones determinan
dificultades para el crecimiento normal de la planta y complejiza el manejo del
agua de riego. Se observa un crecimiento desparejo en sectores con problemas de
nivelación al momento de la implantación. En la actualidad, el equipo de riego
debe solucionar todos los problemas de frecuencia, lámina y distribución de
agua, facilitando el crecimiento y otorgando máxima homogeneidad en los
cuadros.
Recomendación: evaluar el
equipo de riego y ajustar las horas de riego/frecuencia en función de la
evapotranspiración de cultivo y características de suelo. Se solicitan características
del diseño de equipo.
Figura 1. Pobre expresión
vegetativa.
Fertilización. La
expresión vegetativa podrá mejorar si se ajustan los niveles de fertilidad. Estos
se suponen bajos dado el pobre crecimientos en brotes para la época (60 cm
promedio respecto a 90-120 ideales).
Recomendación: realizar
pequeñas fertilizaciones con urea incorporada en, por lo menos, dos
oportunidades hasta envero (luego se podrá producir desequilibro). Las
cantidades por planta se podrán ajustar a 30-40 g (no conviene mayor cantidad
porque se perderá en el perfil por lixiviación o lavado). Si hubiera equipo de
fertirrigación, se resolvería el problema de fertilidad por completo, mejorando
la expresión vegetativa y la producción.
Malezas. El control de
malezas es deficitario con un alto nivel de infestación de chepica y cañota. Estas
producen, sólo por competencia con la vid, una reducción en los rindes de un
20-30%.
Recomendación: en sectores
con crecimientos de más de 40-50 cm se debe; primero, pasar desbrozadora y;
luego, aplicar herbicida en máxima concentración y en dosis de 5 l/ha ajustando
el caudal a 200 l/ha. Se debe ingresar en el período de crecimiento un mínimo
de 4 veces por cuartel.
Figura 2. Deficiente control
de malezas.
Formación de plantas. Se
observa un cuartel de mayor crecimiento y excelentes condiciones de vigor y
expresión vegetativa. Sin embargo se observa envejecido, por malas prácticas de
poda, y con mala formación.
Recomendación: regular las
plantas a 4 braceros por planta, preferentemente bajo los alambres maestros. Luego
se podrá dejar dos cargadores/guía por bracero, de largo variable (según vigor).
La variedad responde mejor a podas largas (superior a 10 yemas por guía). En
Estados Unidos, desde donde se crea, se la poda a 15 – 20 yemas/cargador. Se
debe eliminar en la poda siguiente un bracero mal ubicado por planta
(redistribuyendo la carga en los otros braceros).
Se debe evaluar la poda futura con
peso de poda y porcentaje debrotación, definiendo cargas y distribuciones.
Criterio: en toda buena
poda se debe volver a la cruz generando puntos de restauración, de otro modo la
planta enviará todo su energía a las puntas, por ser una liana, y perderá su
forma, volviéndose improductiva.
Figuras 3 y 4. Plantas con
braceros que se alejan de la cruz y están enmaderadas.
Conclusión: la principal
oportunidad de mejora está en el control de malezas. El equipo de riego
instalado es una fortaleza de la empresa. Sería conveniente invertir en equipo
de fertirrigación, ya que es una necesidad por el tipo de suelo y colocar
alambres en los parrales que poseen suficiente expresión para la carga 2017. Se
observan plantas de muy buena expresión y gran potencial. Esto determina que,
logrando que toda la finca alcance máxima homogeneidad, en un plazo de 3 años
se podrá alcanzar un nivel de producción potencial de 100.000 kg de pasas o
400.000 kg de uva fresca.
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