Anccellotta: poda
de formación. El
principal criterio a respetar es que se debe tener una planta bien formada antes de empezar a producir. De no existir una
buena estructura, no se podrán sustentar altas producciones en el futuro.
1 Respetar
la regla del codo o desyemar desde el
cruce de los alambres 30 cm hacia abajo. Este sector debe quedar libre. La
vid, durante unos años, continuará con su crecimiento primario (en altura) y,
de haber elementos de sostén en el sector mencionado, estos crecerán por encima
de los alambres deformando a la planta y generando desequilibrios fisiológicos.
2 Si
existen dos sarmientos por debajo o próximos a los 30 cm desyemados, estos
se atan a los alambres y se desyeman dejando sólo tres yemas basales. De esta
manera, en el futuro, de cada bracero principal (dos) saldrán dos braceros
secundarios terminando con cuatro braceros totales que podrán soportar de dos a
tres cargadores por bracero. Esta se la
denomina poda dicotómica y facilita la distribución de savia en la planta.
3 Si no
existen dos sarmientos por debajo de los 30 cm desyemados, se espera a la
temporada en verde. En la primavera emergerán los nuevos brotes. De estos se
seleccionan los mejores posicionados y se los conducirá hasta el alambre. Se
los ata y despunta para que la planta emita feminelas basales o “nietos” (hay
que eliminar o desbrotar las feminelas superiores), terminando con la formación
de los cuatro braceros durante la temporada en verde.
4 Si la
planta no llegó a los alambres principales, esta debe ser rebajada a dos yemas.
Flame Seedless. En este cuartel existen plantas
con exceso de vigor, brotes de 7 m de largo y pesos de madera de poda de 4 a 5 kg/planta.
En plantas de gran expresión vegetativa (vigor fuerte), se recomienda una
regulación de 40 yemas/kg de madera del año. En el ciclo anterior se dejaron de
50 a 60 yemas por planta, lo que implica una riqueza de poda pobre para la
variedad y se recomienda, durante la presente poda, aumentar la riqueza hacia 120-140 yemas/planta (según la medición
del peso de poda habría que dejar 160 yemas, lo que tampoco es aconsejable).
Ecuaciones de poda según el vigor
de las plantas:
Planta de gran vigor (4-5 kg de
madera): 10 cargadores de 12 a 14 yemas/cargador.
Planta media (3 kg de madera): 8-9
cargadores de 12 a 14 yemas/cargador.
Planta débil (2 kg de madera): 4-6
cargadores de 12 yemas/cargador.
Importante: dejar siempre la cruz libre y eliminar todo tipo de elemento
mal ubicado para que ingrese luz y aire.
Cuartel A: Arizul. Se aplican los mismos criterios
mencionados, con la diferencia de que, por ser una variedad de mediana
expresión vegetativa, la relación de
yemas por kilogramo de madera es de 30 a 35 yemas.
Casos
Planta muy podre y débil (1 kg de
madera): poda a pitón.
Planta de vigor normal (1,5-2 kg de
madera): respetar poda del ciclo anterior (6-7 cargadores de 6-7
yemas/cargado).
Planta vigorosa (> 2,5 kg de
madera): hasta 8 cargadores de 8 yemas/cargador.
Importante: dejar pitones sólo como elemento de renuevo (implica cortar
el brazo viejo en la siguiente poda). Estos se dejan orientados hacia afuera y
horizontalizados. Es preferible no dejar pitones a dejar un pitón mal ubicado.
Nunca dejar más de un pitón por bracero.
Cuartel A: Sultanina. Respetar los criterios
mencionados para Flame Seedles. En una planta normal (gran expresión
vegetativa), se debe liberar la cruz y dejar de 8 a 10 cargadores largos (12-14
yemas). Sólo hay que dejar pitones (uno/bracero), en el caso de que estén bien
ubicados y permitan una correcta renovación.
Importante: la vid tiende a alejarse de la cruz, por lo que hay que
obligarla a volver, eligiendo los cargadores más cercanos a la cruz, siempre
que sea posible.
Figura 1.Planta despuntada a la
altura del alambre y desyemada 30 cm hacia abajo (regla del codo). Así se evita
que, por el crecimiento primario o en altura, los braceros se vayan por encima
de los alambres principales.
Figura 2. Planta que en la
proximidad de los 30 cm tenía dos elementos (futuros braceros), bien ubicados,
que permiten la formación. Estos se cortan a la altura del alambra, y se
desyeman hasta la base, dejando sólo tres yemas.
Figura 3. Planta de Flame Seedless con
casi 4 kg de madera.
Figura 4. Planta de Arizul con
pobre expresión vegetativa (bajo vigor), por lo que se la podó a pitón (16-20 yemas), teniendo
presente un peso de madera de poda menor a 1 kg (para una relación máxima de 30
yemas/kg de madera del año).
Figura 5. Planta de Arizul con
crecimiento normal y poda tradicional. Se estiman de seis a ocho cargadores con
siete yemas por cargador + un pitón bien ubicado por bracero. Esto determina de
60 a 70 yemas por planta (la relación de madera de una planta normal es próxima
a 2 kg de madera/planta).
Figura 6. Planta de Sultanina con
excesivo vigor y necesidad de regulación de carga. En la temporada anterior se
dejaron 60-70 yemas/planta y la variedad necesita de 100 a 140 yemas por
planta.
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