Aumento en la eficiencia de riego. Dado que se prevé un año de sequía,
en riegos gravitacionales es fundamental disminuir
el tamaño de las unidades de riego, haciendo bordos para facilitar y
acelerar la llegada desde la cabecera hasta el pie, reducir las pérdidas de
agua en la cabecera, evitar vueltas de riego superiores a 30 días y aumentar la
presión de agua en la acequia principal con el uso de lonas (ver figura). Se
recomienda: cambiar la distribución del riego (en la actualidad es un bordo
cada cinco melgas) y reducir el tamaño de las unidades de riego
abordando todas melgas y/o hileras. Además, hay que hacer un control en los
niveles (uso de niveleta o rastra en sectores con signos de intoxicación de
boro y/o cloro).
Figura 1. Formas de armar bordos
para sistematizar el agua de riego, aumentando la eficiencia de aplicación.
Importante: Si se continúa regando luego de marzo seguirá
circulando la sabia y, llegada la primera helada, podrá quedar agua en el
tronco que por congelación lacerará el floema (tejido vivo de conducción
de savia elaborada). De ocurrir esto, la planta podrá tener dos consecuencias:
muerte parcial de la parte aérea con lenta recuperación y/o muerte total de la
parte aérea con rebrote desde la base en la siguiente estación de crecimiento.
Figura 2. Hoja con signos de
intoxicación provocados por acumulación de cloro y boro (sales tóxicas). En
este caso se asocia a altos en el cuartel.
Figura 3. Uso de lonas para
acequias principales: permiten acotar el avance el agua a sectores específicos,
manteniendo un nivel de presión adecuado en cabecera y facilitando el riego.
Poda de formación convencional para
parral. El
principal criterio a respetar es que siempre se debe tener una planta bien formada antes de empezar a
producir. De no existir una buena formación, no se podrán sustentar altas
producciones en el futuro.
1 Respetar la regla del codo o desyemar desde el cruce de los alambres 30 cm
hacia abajo. Este sector debe quedar libre. La vid, durante unos años,
continuará con su crecimiento primario (en alto) y, de haber elementos de sostén
en el sector mencionado, estos crecerán por encima de los alambres deformando
la planta y generando desequilibrios fisiológicos.
2 Si existen dos sarmientos por
debajo o próximos a los 30 cm desyemados, estos se atan a los alambres y se
desyeman, dejando sólo tres yemas basales. De esta manera, en el futuro, de cada
bracero principal (dos) saldrán dos braceros secundarios terminando con cuatro
braceros totales que podrán soportar de dos a tres cargadores por bracero. Esta se la denomina poda dicotómica y
facilita la distribución de savia en la planta.
3 Si no existen dos sarmientos
por debajo de los 30 cm desyemados, se espera a la temporada en verde. En
la primavera emergerán los nuevos brotes. De estos se seleccionan los mejores
posicionados y se los conduce hasta el alambre. Se los ata despunta para forzar
a que la planta emita feminelas basales o “nietos”, terminando con la formación
de los cuatro braceros durante la temporada en verde (hay que eliminar
feminelas superiores).
4 Si la planta no llegó a los
alambres principales, esta debe ser rebajada
a dos yemas.
Poda de formación sistema
cuadrilateral o H.
Consiste en abrir dos brazos secundarios que se distribuyen en cuatro cordones dos
alambres secundarios (en este caso a 20 cm desde el medio poste). Durante el
primer verano brotarán dos yemas. Cuando tienen 30 cm (en este caso ya pasó el
año anterior), se puede elegir el brote mejor desarrollado que formará el tallo
de la planta y el otro se corta o despunta. Este brote se va atando al tutor
cada 20 cm, las feminelas que van apareciendo se deben despuntar. Si se han
dado los cuidados correspondientes, este pámpano tiene que sobrepasar los 2 m
de altura. En el primer invierno se procede a la poda, rebajando el sarmiento
elegido como tallo unos 10 cm por debajo del alambre maestro. Se deben eliminar
todas las feminelas despuntadas.
Luego, se ata el extremo de este sarmiento
con un alambre N° 17, al alambre maestro, para lograr que el tronco quede
recto. Si la planta no llegara arriba del alambre, se debe rebajar a dos yemas. En el segundo verano, brotarán todas las
yemas del sarmiento. Dejamos intacto los dos o tres brotes superiores y al
resto se los despunta. Otra opción sería directamente desbrotar. En el segundo
invierno, de los tres sarmientos dejados, elegimos los dos mejores en cuanto a
vigor y posicionamiento, estos van a constituir los brazos primarios de la
planta y al tercero se lo elimina. Estos brazos primarios se deben rebajar a
una altura tal que permita atarlos al alambre maestro y en forma opuesta. En el tercer verano se eligen tres brotes
cercanos a la base del sarmiento y al resto de los brotes se los elimina. En el tercer invierno (en este caso ya hay material para este paso) se
eligen los dos sarmientos mejor ubicados y más vigorosos y se los conduce sobre
los alambres secundarios, formando los cordones.
Importante: no se pueden realizar podas de desconexión para dry on the vine o DOV, antes de que la
planta esté completamente formada, con signos de buen vigor y estructura. De
otro modo se exigirá a la planta joven con una sobrecarga de la que no podrá
recuperarse.
Figura 4. Variedad Selma Pete a pie
franco, con un año y excelente expresión vegetativa.
Figura 5. Planta atada al alambre,
recta y desyemada a 30 cm por debajo del alambre.
Figura 6. Planta desyemada a 30 cm
que tenía vigor y permitió dejar los braceros principales en una poda
dicotómica para parral tradicional.
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