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miércoles, 15 de abril de 2020

Informe de visita a finca: Caucete, San Juan.


Variedades: Bonarda, Cereza, Torrontes sanjuanino, Torrontes riojano, Flame Seedless.

Observaciones y recomendaciones

Cuartel Flame Seedless. Año estimado de implantación 2012. Se observan plantas vigorosas (sarmientos tableados y brotes crecimiento activo), con un desequilibrio que tiende a generar brotes de más de 2 m de longitud. En la poda anterior se dejaron ocho cargadores de cuatro yemas con 16 pitones, lo que implica 64 yemas/planta. La expresión vegetativa para esta variedad permite hasta 140 yemas por planta en podas largas (de 12 a 14 yemas/cargador). Por otro lado, se observa que la cruz, por un mal posicionamiento de los elementos de poda, está cerrada, el ingreso de luz es pobre, dificultado la formación de yemas frutales.

Importante: para que una yema se forme frutal, es esencial que haya iluminación interior, por lo que siempre la cruz de la planta debe estar libre.

La forma en la que se realiza la poda hace que los braceros se alejen de la cruz, produciendo un envejecimiento prematuro de los elementos de poda. Se recomienda regular la carga según el peso de madera de poda de un año (40 yemas/kg de madera). Solicitar una visita con 10 días de anticipación para hacer la medición.

La sanidad es positiva, se observan signos de peronóspora (ataques tempranos detenidos), por lo que es necesario armar un plan fitosanitario preventivo. El control de malezas se observa adecuado. Sin embargo, la dosis de glifosato que se utiliza es menor a la recomendada (subdosificación).

Importante: dosis subletales y repetitivas producen resistencia.

Se calcula que se está aplicando 1,5 l/ha de glifosato lo que es una dosis subletal. La recomendación sanitaria indica dosis que varían desde 2 l/ha hasta 5 l/ha. El gasto de agua (con mochila), es normal (300 l/ha). Se debe tener presente que a mayor concentración del herbicida, mayor efectividad. En el caso de la plantación de Flame Seedless nueva, la que tiene un alto nivel de infestación con cañota, se recomienda el uso de quizalofop etil (3,5 l/ha) o haloxifop metil (3 l/ha).

Importante: el control de malezas debe iniciarse cuando estas alcanzan 10 cm de altura y con una cobertura del 100% de la superficie a aplicar.

Movimientos de suelo: se recomienda restringirlos al otoño-invierno para evitar ruptura de raíces durante la época de mayor crecimiento. Las raicillas del año son las que producen el proceso de absorción más importante, mientras que las raíces suberificadas (más grandes), son sólo de conducción de agua + nutrientes. Entre septiembre y marzo se debe evitar el uso de rastra, arado, cincel y/o subsolador.

Uso de fertilizantes: se recomienda armar un plan de fertilización que contemple la producción del año, el distanciamiento entre plantas y la superficie de cada cuadro. Este tipo de plan de fertilización se basa en la extracción de nutrientes que la planta realizó efectivamente, por lo que se repone lo necesario y consumido, reduciendo costos y posibles riesgos de contaminación. Pedir el cálculo del plan de fertilización antes de hacer la compra de nutrientes, solicitando una consulta con 10 días de antelación. Los momentos de fertilización con nitrógeno, son siempre de mayor efectividad cuando se realizan desde brote de 15 cm hasta envero y en poscosecha. El nitrógeno no queda retenido en el suelo, por lo que se pierde (la planta no lo emplea), si se aplica en otoño-invierno. Por el contrario, los fertilizantes fosforados, son fuertemente retenidos por el suelo, por lo que se pueden hacer grandes aplicaciones sin riesgo de lixiviación (lavado), siendo que la raíz debe crecer hasta interceptarlos. En este caso, fertilizantes como el 0-46-0 (superfosfato triple de calcio), pueden ser aplicados en el invierno.

Riego: por un posible ciclo de déficit hídrico es conveniente reducir el tamaño de las unidades de riego a tres melgas entre bordos. La finalización del ciclo de riego debe ocurrir a principios de abril. Se debe detener el riego para evitar que quede agua en el interior del tronco, lo que provocaría daños por formación de hielo y rupturas. Por otro lado, esto favorece la maduración de los sarmientos y aumenta la resistencia al frío.

Bonarda: el registro de producción es adecuado (alto). Se observa una planta equilibrada. Se recomienda realizar una poda de rejuvenecimiento, eliminando un bracero enmaderado por año y hacer una redistribución de los pitones (al eliminar el bracero), en la planta para que no baje la producción. Solicitar visita a finca para la poda.

Importante: los cortes de braceros que tengan más de 3 cm de diámetro deben ser pintados con pintura al agua o latex al agua con un fungicida de amplio espectro (captan, folpet, oxicloruro de cobre), formando una lechada espesa. Esto impedirá el ingreso de hongos de madera y la propagación de brazo muerto y hoja de malvón.

Sultanina: se recomienda regular la poda según la medición de peso de madera de poda y hacer poda larga. Se debe aplicar el mismo criterio para renovación de braceros envejecidos explicado anteriormente.

Torrontés sanjuanino y riojano: se observa una planta con un desequilibrio hacia la producción de hojas y madera. La planta está sombreada en su interior, afectando la formación de yemas frutales. Las plantas poseen braceros enmaderados o envejecidos. Hay signos de peronóspora, por lo que se debe aplicar un plan fitosanitario preventivo para el siguiente ciclo. Solicitarlo con 10 días de antelación a la compra de productos.

Cereza: se recomienda hacer regulación de poda, según lo explicado anteriormente. En este caso, se estima que se hizo una poda pobre (se dejó menor cantidad de yemas de las que había que dejar, para la capacidad de la planta). Se observan sarmientos tableados y signos de vigor.

Flame Seedless nuevo: poda invernal a dos yemas. Hacer control con hebicida (indicado anteriormente) en el mes de abril.

 

Figura 1. Hola con signo de peronóspora en estado detenido. Esto indica que el inóculo del hongo (esporas), quedará en el suelo durante el invierno y que existe riesgo, según el clima, de ataques durante la siguiente emporada. Se debe aplicar un plan fitosanitario preventivo de modo temprano.

  
Figura 2. Parral de Torrontés con signos de exceso de vigor, sombreado y braceros envejecidos.


Figura 3. Braceros envejecidos y elementos de poda que se alejan de la cruz, lo que dificulta la circulación de la savia y la alimentación de las yemas. Se debe realizar una poda de rejuvenecimiento, eliminando un bracero enmaderado por año.


Figura 4. Signo de peronóspora en donde se observa el avance del hongo hasta las nervaduras, formando manchas poliédricas típicas.



Figura 5. Brote con crecimiento activo, lo que indica desequilibrio vegetativo o exceso de vigor. Los brotes de la vid están en crecimiento activo cuando el ápice está por encima de la última hoja expandida. Lo normal, para una planta en equilibro, es que el brote detenga su crecimiento en envero. Todo rebrote en poscosecha, implica una pérdida de energía, ya que no habrá tiempo para que este elemento madure y se dañará ante la primera helada.



Figura 6. Elementos de poda ubicados en la cruz de la vid. Esto dificulta el ingreso de luz y afecta la formación de yemas frutales. La cruz siempre debe estar libre.




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