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miércoles, 29 de abril de 2020

Informe de visita a finca: El Mogote, Chimbas, San Juan


Observaciones y recomendaciones

Flame Seedless 1: en este cuartel hay signos de vigor en exceso, con brotes de más de 4 m de largo. Se sugiere, además de regular la poda, según la capacidad de la planta, hacer un plan de fertilización basado en la extracción. La poda actual es de 80 yemas/planta (8 cargadores de 10 yemas/cargador). Esta planta, podría asociarse a 3 kg de madera o más, por lo que, a la caída de las hojas, hay que hacer peso de madera de un año y regular a 40 yemas/kg de madera del año (en este caso).

Se observan hojas con signos de peronóspora en estado detenido. Esto se asocia a una densa cobertura de la canopia, alta humedad en el interior del parral y poca aireación. El inóculo (esporas del hongo), quedará en la hojarasca del suelo. Por este motivo hay que estar atento a las condiciones climáticas del siguiente ciclo vegetativo y realizar un tratamiento fitosanitario temprano y específico para esta enfermedad, con un producto sistémico.

Riego: para que sea más eficiente, en lugar de tener un bordo cada seis melgas, sería conveniente tener un bordo en todas las melgas y/o abordar todas las hileras. Esta estrategia permitiría, en casos severos, hacer un riego melga por medio.

Cereza 3: se trata de plantas nuevas con signos de envejecimiento (braceros enmaderados). Se recomienda una poda de rejuvenecimiento, eliminando uno de estos braceros por año y redistribuyendo la carga en el resto de los braceros.

Cereza 4: También hay que hacer una poda de rejuvenecimiento, en este caso más severa y con uso de motosierra. Dado que las heridas de poda serán de un diámetro mayor a 3 cm, luego del corte, estas deben ser pintadas con látex al agua + captan/carbendazim/oxicloruro de cobre, formando un líquido espeso. En esta parcela hay signos de brazo muerto u hoja malvón. Se trata de una enfermedad de madera causada por hongos que es irreversible.



Figura 1. Bote con 4 m de longitud; exceso de vigor.



Figura 2. Parral de Flame Seedless con signos de exceso de vigor y necesidad de regulación de carga según capacidad productiva (regulación en la poda).


Figura 3. Hoja con signo de peronóspora en estado detenido.


Figura 4. Plata joven con signos de envejecimiento o bracero enmaderado.




Figura 5. Plantación con signos de envejecimiento y braceros muy enmaderados.

  
Figura 6. Planta con signos de brazo muerto u hoja de malvón. Hongos de madera. Enfermedad crónica, lenta y progresiva.


lunes, 27 de abril de 2020

Informe de visita a finca. 25 de Mayo, San Juan


Observaciones y recomendaciones

Cuartel de Bonarda. Se observan signos de intoxicación con boro y cloro (ver figuras). Esto puede estar ligado al contenido salino del agua de pozo, ya que la sistematización y formación de bordos de riego es óptima y no se perciben desniveles. Por otro lado, hay grupos de plantas que tienen hojas secas que no responden a un secado por cloro. Una intoxicación por cloro genera una caiga el limbo, manteniendo el pecíolo adherido al sarmiento. Se observan hojas con signos de peronópora en estado detenido y se estima que el secado total de plantas, estuvo directamente relacionado con un pico de esta enfermedad (dos a tres meses antes). Luego de que las hojas se secan, los racimos no maduran y también se secan, un tiempo posterior. Esto se asocia a una densa cobertura de la canopia, alta humedad en el interior del parral y poca aireación. El inóculo (esporas del hongo), quedará en la hojarasca del suelo. Por este motivo hay que estar atento a las condiciones climáticas del siguiente ciclo vegetativo y realizar un tratamiento fitosanitario temprano y específico para esta enfermedad, con un producto sistémico.

Control de malezas con MCPA y glifosato: se debe respetar la dosis por hectárea (1,5 l/ha), teniendo presente que a mayor concentración mayor efectividad. Por este motivo es necesario calcular la concentración en función de la cantidad de líquido que se gasta de modo efectivo por hectárea. Se recomienda solicitar un cálculo de la concentración que corresponda a la cantidad de agua (medio) que se gasta por hectárea. La dosis de glifosato líquido (concentraciones desde el 38%  hasta el 66%), según el nivel de infestación, puede variar de 2 a 6 l/ha. En el caso del glifosato sólito la dosis es de 2 a 3 kg/ha; por ende, la concentración también variará según el agua que se gaste.

Poda: hay plantas con signos de enmaderamiento; por lo que se debe hacer una podar de rejuvenecimiento eliminando un bracero por invierno y redistribuyendo su carga entre los braceros que quedan. De no proceder de este modo, los elementos de fructificación se alejarán paulatinamente de la cruz (por las características propias de crecimiento de la vid), dificultando la llegada de nutrientes y provocando una disminución en la producción.

Flame Seedless: las plantas en las que se aplicó el sistema DOV reaccionaron de modo perfecto en la zona de producción de madera. Se observa un grupo de plantas secas que responden a una intoxicación severa con cloro (bordes de hojas necrosados o secos y caída de limbo, quedando el pecíolo adherido al sarmiento). Se estima que se trata de un sector alto, por lo que recibe menor cantidad de agua y no se produce un lavado o lixiviación de sales, las que se acumulan a lo largo del ciclo. Se recomienda, en otoño-invierno, con niveleta o rastrón nivelar estos sectores (todos los altos observados presentan el mismo síntoma).

Poda de rejuvenecimiento: se observan plantas con excelente expresión vegetativa y signos de enmaderamiento. En este caso, ya se aplica un criterio de renovación correcto al eliminar un bracero enmaderado y mal ubicado (uno por planta y por ciclo).

Riego: para optimizar el agua de riego y aumentar su eficiencia, se recomienda aplicar el mismo criterio de sistematización observado anteriormente (bordos en todas las hileras y/o todas las melgas). Es posible abordar todas las hileras tapando las plantas con rastra. A su vez, se puede hacer incorporación de guano de cabra con hoyadora de 90 cm de largo y 30 cm de diámetro a razón de un hoyo entre dos plantas (al medio de la melga), melga por medio o en todas las melgas (evaluar el costo y tiempo operativo).

Cereza nuevo: se aconseja que toda planta que no llegó a la altura de los alambres debe ser podada a dos yemas. Al siguiente año, con un sistema radicular más fuerte, llegará en un solo tramo, evitando cortes en la conexión vascular.

Opciones de injerto a ojo dormido: a) cortar y formar en el año, sin competencia con ninguna parte de la planta vieja; b) cortar dejando parte de la planta vieja, corriendo el riesgo de que el injerto no crezca con fuerza y se logre su formación en dos ciclos. Hay que tener presente que, de haber fallado el injerto, se pude hacer uno nuevo en septiembre con circulación de savia (T leñoso).

En general, el manejo es correcto, las plantas tienen excelente expresión vegetativa y están equilibradas. La sanidad es buena al igual que el vigor.


Figura 1. Signos de intoxicación con cloro. Se produce 1) necrosado marginal del limbo; 2) necrosado total del limbo; 3) caída del limbo seco; 4) el pecíolo queda adherido al sarmiento y mantiene una coloración amarillenta.


Figura 2. Intoxicación con boro y cloro. El boro produce una acumulación de moteados o puntuaciones negras en el margen de la hoja.


Figura 3. Bracero enmaderado: poda de rejuvenecimiento (eliminación de un bracero/año).



Figura 4. Signo de peronóspora. Este hongo quedará en la hojarasca del suelo, por lo que se debe hacer un tratamiento preventivo temprano, durante la temporada en verde.


Figura 5. Diferentes formas de armar bordos para aumentar la eficiencia de riego.



jueves, 23 de abril de 2020

Informe de visita a finca: Ullum, San Juan. Podas de renovación


Observaciones y recomendaciones

Parcela A. Se observan signos de vigor en exceso y desequilibrio vegetativo. Se realizó una poda corta (cargadores de seis yemas en promedio y hasta ocho cargadores por planta). Esto explica la presencia de brotes con más de 2 m y una canopia cerrada con poca circulación de aire. A su vez, hay signos de envejecimiento de los braceros por lo que los elementos de poda (cargadores) se alejan de la cruz. Se recomienda hacer una regulación de la poda según la capacidad de la planta midiendo el peso de la madera de poda y contabilizando el porcentaje de brotación.

Por otra parte, aparecen elementos de poda (pitones), ubicados cerca de la cruz lo que impide el ingreso de luz y pone en riesgo el proceso de diferenciación de yemas (yemas frutales). También se recomienda hacer una poda de rejuvenecimiento eliminando un bracero enmaderado por temporada y redistribución de los elementos de carga en los restantes braceros, para que no disminuya la producción.

Hay signos de peronóspora en estado detenido. Esto se relaciona con una densa cobertura de la canopia, alta humedad en el interior del parral y poca aireación. El inóculo (esporas del hongo), quedará en la hojarasca del suelo. Por este motivo hay que estar atento a las condiciones climáticas del siguiente ciclo vegetativo y realizar un tratamiento fitosanitario temprano y específico para esta enfermedad, con un producto sistémico.

Parcela B y C. También hay signos de excesivo vigor y braceros enmaderados. El enmaderamiento provoca una paulatina disminución en la producción ya que dificulta la llegada de sabia a las yemas. Hay brotes con más de 3 m de longitud y más de cinco feminelas por brote. En ambos cuarteles se propone una renovación completa en cuatro años, haciendo un mugrón (existe el material, por lo que es factible), planta por medio/hilera por medio. Así entre las parcelas B y C habrá cuatro momentos de renovación y corte con dos criterios de poda.

Criterio a (planta que no será eliminada): se debe practicar una poda de mantenimiento sin renovación, liberando la zona media para facilitar el ingreso de aire y luz. Se debe realizar peso de poda para regular la cantidad de yemas a la capacidad de la planta.

Criterio b (planta que será eliminada): se debe dejar una carga máxima, sin respetar ningún criterio de forma y/o ubicación de elementos. Lo conveniente es realizar una poda larga (sin pitones).

En general las plantas poseen un vigor de alto a muy alto y el estado de infestación con malezas es de normal a bajo. Se observa que hubo movimientos de suelo durante la primavera-verano. Esto no es aconsejable porque, según la ubicación de las raíces, se podría provocar un secado de la planta como consecuencia de lesiones en las raíces; vueltas de riego mayores a 25 días; una mayor evaporación de agua por el suelo labrado y temperaturas superiores a 40 °C. Lo recomendable es restringir el uso del arado y la rastra al otoño-invierno, usando en la temporada estival sólo desmalezadora, si fuere necesario. Por otro lado, tampoco es aconsejable cruzar el parral con rastra o arado (en época estival), ya que aumenta la ruptura de los agregados del perfil; evita su estructuración; favorece procesos de erosión por voladuras y formación de pie de arado. Un criterio de mínima labranza es realizar las tareas con tractor sólo en el sentido del riego.

Armado del mugrón: luego de haber enterrado el mugrón, en el sector de entrada del sarmiento (no a su salida), se debe atar con un alambre que produzca una ligera presión en la periferia del sarmiento. De esta manera, la plata madre enviará savia bruta a la planta hija y no habrá retorno de sabia elaborada, acelerando el crecimiento del mugrón y garantizando su llegada a la altura del alambre en el año.

Hongos de madera. Para evitar una infección con los hongos que generan hoja de malvón o brazo muerto, habrá que pintar toda herida de poda que tenga un diámetro superior a 3 cm con látex al agua + captan, carbendazim u oxicloruro de cobre (formar una mezcla espesa).

Riego. La sistematización del agua de riego se percibe adecuada y permite un manejo melga por melga y/o melga por medio, con máxima eficiencia.



Figura 1. Parral A, con una expresión vigorosa.


Figura 2. Brote con crecimiento detenido, lo que es adecuado para la época.



Figura 3. Hoja con signo de peronóspora en estado detenido.


Figura 4. Bracero enmaderado o envejecido: hay que aplicar una poda de rejuvenecimiento.

  

miércoles, 22 de abril de 2020

Informe de visita a finca: Caucete, San Juan


Superficie 3 ha.
Variedades: Red Globe, Torrontés, Cereza.

Observaciones y recomendaciones

Red Globe: se trata de una plantación nueva que, con normalidad, ha llegado a la altura del alambre. Hay un gradiente en el vigor o expresión vegetativa de las platas (N-S); sin embargo, dado que las presiones del equipo de riego se controlan y resultan constantes en diferentes puntos de la línea de riego, esta expresión puede relacionarse con diferencias en el perfil del suelo. Se recomienda realizar una calicata para analizar el perfil del suelo y detectar posibles fallas.

Importante: las plantas están en crecimiento activo (ápice por encima de la última hoja expandida). Esto indica que hay un desequilibrio ya que la planta, a fines de abril, no debería crecer. Como consecuencia, corre riesgos de que se “pasme” o de que se necrose por una helada, al no tener sus sarmientos maduros. Se recomienda detener los riegos para que madure el sarmiento.

Por otra parte, hay signos de peronóspora (ataques tardíos y detenidos). Por ende, el inóculo (espora del hongo), quedará en la hojarasca del suelo y es necesario estar atento a las condiciones climáticas del siguiente ciclo, como también a la realización de un tratamiento fitosanitario sistémico y temprano. Se sugiere solicitar un plan fitosanitario antes de realizar la compra de agroquímicos y ajustar las drogas según su valor y uso.

Hay, en toda la finca, signos de intoxicación con cloro (margen necrosado de la hoja y/o hojas secas que se caen, quedando sólo el pecíolo), y boro (puntos negros que se acumulan en el margen de las hojas). Esto se relaciona con un riego deficitario o la falta de un requerimiento de lixiviación, para permitir que las sales se mantengan en el borde del bulbo húmedo (riego por goteo). También esto se puede relacionar con un intervalo de tiempo superior a 10 días sin regar (por falta de agua u otras razones), lo que provoca la ruptura del bulbo húmedo y la migración de sales tóxicas hacia el interior de la zona de exploración de las raíces, produciendo el síntoma observado. 

Se recomienda, en función del agua disponible, hacer un nuevo cálculo de la lámina de riego y su distribución (frecuencia y horas de riego por día), para garantizar que el bulbo húmedo no se rompa durante el ciclo vegetativo.

Sería conveniente, en invierno, regar a manto y/o aplicar una lámina de riego excesiva, con el equipo de riego, para hacer un lavado de sales tóxicas, garantizando la formación del bulbo húmedo y una reducción en la concentración de sales tóxicas en la zona de exploración de las raíces.



Figura 1. Tipos de bulbos húmedos según la textura de suelo.


 Figura 2. Superposición práctica que debe existir entre bulbos húmedos. En este caso, no se trata de riego por goteó, sin embargo, debe primar el mismo criterio.


Figura 3. Plantas de Red Globe con crecimiento normal y signos de peronóspora en estado detenido.


Figura 4. Plantas de Reg Globe con crecimiento activo a fines de abril: desequilibrio vegetativo. Hay que detener el riego (en general los últimos riegos se planifican a fines de marzo/principios de abril).


Figura 5. Signo de hoja con peronóspora detenida. El inóculo (esporas del hongo), quedarán en la hojarasca del suelo.



Figura 6. Plantas de torrontés con signos de déficit hídrico dados por acumulación de sales tóxicas (boro y cloro).

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FFigura 7. Signo de acumulación de boto (toxicidad). Este se expresa como pequeños puntos negros en el margen de la hoja.


viernes, 17 de abril de 2020

Informe de visita a finca: Angaco, San Juan


Variedad: Cereza. Distanciamiento 1,8 m x 1,8 m 3.086 pl/ha.

Observaciones y recomendaciones

Se realiza riego a mando, por lo que la distribución del agua es en grandes unidades de riego, de modo irregular e ineficiente[1] (30% - 40%). En un año de déficit hídrico hay que considerar una nueva distribución del agua de riego, creando bordos de hasta 10 melgas y siendo recomendable un bordo cada tres melgas. Siempre que el tamaño de las unidades de riego se reduce, aumenta el peso de agua y, por ende, la velocidad de llegada de agua de cabecera a pie, por lo que aumenta la eficiencia de riego hasta un 60%. Programar la finalización del riego para fines de marzo o principios de abril.

Poda: se observan braceros envejecidos, por lo que se recomienda eliminar uno de estos por temporada y redistribuir los elementos de carga (yemas), en el resto de la planta para no disminuir la producción. Dado que el vigor (expresión vegetativa), varía entre sectores, es conveniente hacer una medición del peso de poda de la madera de un año y hacer una regulación de la planta para mejorar su equilibrio, según la capacidad de producción. Solicitar visita para medición de peso de poda con 10 días de antelación.

Calicata
Descripción del perfil

Capa 1

Franco arcilloso – 30 cm de espesor
Capa 2

Arcilloso – 100 cm de espesor
Capa 3

Franco arenoso – lo que sigue en profundidad

Observaciones

Las raíces se encuentran, en su mayoría (80%), entre los 40 cm y 60 cm de profundidad. Se observan concreciones calcáreas por lo que se trata de un suelo alcalino con dificultades para absorber fósforo, hierro, manganeso y boro, los que son nutrientes esenciales. Hay raíces con signos de asfixia[2] (rojas).
Entre los 60 cm y 80 cm de profundidad se observan variaciones de color entre el rojo y el verde (procesos de oxidación y reducción de compuestos de hierro), lo que indica variaciones en el nivel freático y permanencia de agua por períodos prolongados. Por la variación de texturas de suelo, se produce una ruptura de los tubos capilares y una interrupción del proceso de infiltración, en cada cambio de capa. Esto implica una acumulación temporal de agua en sectores que generan asfixia de las raíces o anoxia. La asfixia radicular interrumpe los procesos de absorción activa de nutrientes y envía señales de estrés a la parte aérea de la planta, afectando su crecimiento.

Recomendaciones

Opción 1. Pasar un subsolador, melga por medio (en invierno), hasta 1 m de profundidad (regla: potencia de tractor 1 HP/cm); por lo que se necesita un tractor de 100 HP o más de una pasada en la misma línea hasta alcanzar 1 m de profundidad. Luego se aconseja el uso de un zanjeador y la incorporación de materia orgánica (monte, Pichana, guano de cabra).

Opción 2. Hacer hoyos con hoyadora de 90 cm de largo y 30 cm de diámetro. Dos hoyos por planta en la melga o en la hilera, a 60 cm desde el tronco (en este cado en el medio, entre dos plantas). Los hoyos deben ser rellenados con materia orgánica (guano, monte, orujo agotado o una mezcla de ellos, siendo ideal el guano de cabra).
En ambos casos, la presencia de materia orgánica del suelo favorece los procesos físicos, mejorando la aireación y la retención de la humedad necesaria, sin producir asfixia.



Figura 1. Raíces de color rojo. Esto indica la asfixia radicular por tiempos prolongados, la imposibilidad de producir procesos activos de absorción de nutrientes y el envío de señales de estrés a la parte aérea de la planta.


Figura 2. Capa de arcilla (pesada) de 1 m de espesor. Se observan los cambios de color verde y rojo, lo que indica la acumulación de agua por períodos prolongados y problemas de infiltración.


Figura 3. Se observan, en todo el perfil, pequeños puntos blancos o concreciones calcáreas. Esto es un signo de que el perfil tiene un pH alcalino y que presentará dificultad para absorber nutrientes específicos.


[1] En el inicio del riego, comienza la infiltración del agua en cabecera o su camino en profundidad, el que es mayor a medida que avanza el agua hacia el pie. Toda el agua que pasa por debajo de la zona de exploración de raíces se pierde (ineficiencia)
[2] Cuando las raíces no pueden respirar no pueden producir procesos de absorción activos y transmiten señales de estrés a la parte aérea.

miércoles, 15 de abril de 2020

Informe de visita a finca: Caucete, San Juan.


Variedades: Bonarda, Cereza, Torrontes sanjuanino, Torrontes riojano, Flame Seedless.

Observaciones y recomendaciones

Cuartel Flame Seedless. Año estimado de implantación 2012. Se observan plantas vigorosas (sarmientos tableados y brotes crecimiento activo), con un desequilibrio que tiende a generar brotes de más de 2 m de longitud. En la poda anterior se dejaron ocho cargadores de cuatro yemas con 16 pitones, lo que implica 64 yemas/planta. La expresión vegetativa para esta variedad permite hasta 140 yemas por planta en podas largas (de 12 a 14 yemas/cargador). Por otro lado, se observa que la cruz, por un mal posicionamiento de los elementos de poda, está cerrada, el ingreso de luz es pobre, dificultado la formación de yemas frutales.

Importante: para que una yema se forme frutal, es esencial que haya iluminación interior, por lo que siempre la cruz de la planta debe estar libre.

La forma en la que se realiza la poda hace que los braceros se alejen de la cruz, produciendo un envejecimiento prematuro de los elementos de poda. Se recomienda regular la carga según el peso de madera de poda de un año (40 yemas/kg de madera). Solicitar una visita con 10 días de anticipación para hacer la medición.

La sanidad es positiva, se observan signos de peronóspora (ataques tempranos detenidos), por lo que es necesario armar un plan fitosanitario preventivo. El control de malezas se observa adecuado. Sin embargo, la dosis de glifosato que se utiliza es menor a la recomendada (subdosificación).

Importante: dosis subletales y repetitivas producen resistencia.

Se calcula que se está aplicando 1,5 l/ha de glifosato lo que es una dosis subletal. La recomendación sanitaria indica dosis que varían desde 2 l/ha hasta 5 l/ha. El gasto de agua (con mochila), es normal (300 l/ha). Se debe tener presente que a mayor concentración del herbicida, mayor efectividad. En el caso de la plantación de Flame Seedless nueva, la que tiene un alto nivel de infestación con cañota, se recomienda el uso de quizalofop etil (3,5 l/ha) o haloxifop metil (3 l/ha).

Importante: el control de malezas debe iniciarse cuando estas alcanzan 10 cm de altura y con una cobertura del 100% de la superficie a aplicar.

Movimientos de suelo: se recomienda restringirlos al otoño-invierno para evitar ruptura de raíces durante la época de mayor crecimiento. Las raicillas del año son las que producen el proceso de absorción más importante, mientras que las raíces suberificadas (más grandes), son sólo de conducción de agua + nutrientes. Entre septiembre y marzo se debe evitar el uso de rastra, arado, cincel y/o subsolador.

Uso de fertilizantes: se recomienda armar un plan de fertilización que contemple la producción del año, el distanciamiento entre plantas y la superficie de cada cuadro. Este tipo de plan de fertilización se basa en la extracción de nutrientes que la planta realizó efectivamente, por lo que se repone lo necesario y consumido, reduciendo costos y posibles riesgos de contaminación. Pedir el cálculo del plan de fertilización antes de hacer la compra de nutrientes, solicitando una consulta con 10 días de antelación. Los momentos de fertilización con nitrógeno, son siempre de mayor efectividad cuando se realizan desde brote de 15 cm hasta envero y en poscosecha. El nitrógeno no queda retenido en el suelo, por lo que se pierde (la planta no lo emplea), si se aplica en otoño-invierno. Por el contrario, los fertilizantes fosforados, son fuertemente retenidos por el suelo, por lo que se pueden hacer grandes aplicaciones sin riesgo de lixiviación (lavado), siendo que la raíz debe crecer hasta interceptarlos. En este caso, fertilizantes como el 0-46-0 (superfosfato triple de calcio), pueden ser aplicados en el invierno.

Riego: por un posible ciclo de déficit hídrico es conveniente reducir el tamaño de las unidades de riego a tres melgas entre bordos. La finalización del ciclo de riego debe ocurrir a principios de abril. Se debe detener el riego para evitar que quede agua en el interior del tronco, lo que provocaría daños por formación de hielo y rupturas. Por otro lado, esto favorece la maduración de los sarmientos y aumenta la resistencia al frío.

Bonarda: el registro de producción es adecuado (alto). Se observa una planta equilibrada. Se recomienda realizar una poda de rejuvenecimiento, eliminando un bracero enmaderado por año y hacer una redistribución de los pitones (al eliminar el bracero), en la planta para que no baje la producción. Solicitar visita a finca para la poda.

Importante: los cortes de braceros que tengan más de 3 cm de diámetro deben ser pintados con pintura al agua o latex al agua con un fungicida de amplio espectro (captan, folpet, oxicloruro de cobre), formando una lechada espesa. Esto impedirá el ingreso de hongos de madera y la propagación de brazo muerto y hoja de malvón.

Sultanina: se recomienda regular la poda según la medición de peso de madera de poda y hacer poda larga. Se debe aplicar el mismo criterio para renovación de braceros envejecidos explicado anteriormente.

Torrontés sanjuanino y riojano: se observa una planta con un desequilibrio hacia la producción de hojas y madera. La planta está sombreada en su interior, afectando la formación de yemas frutales. Las plantas poseen braceros enmaderados o envejecidos. Hay signos de peronóspora, por lo que se debe aplicar un plan fitosanitario preventivo para el siguiente ciclo. Solicitarlo con 10 días de antelación a la compra de productos.

Cereza: se recomienda hacer regulación de poda, según lo explicado anteriormente. En este caso, se estima que se hizo una poda pobre (se dejó menor cantidad de yemas de las que había que dejar, para la capacidad de la planta). Se observan sarmientos tableados y signos de vigor.

Flame Seedless nuevo: poda invernal a dos yemas. Hacer control con hebicida (indicado anteriormente) en el mes de abril.

 

Figura 1. Hola con signo de peronóspora en estado detenido. Esto indica que el inóculo del hongo (esporas), quedará en el suelo durante el invierno y que existe riesgo, según el clima, de ataques durante la siguiente emporada. Se debe aplicar un plan fitosanitario preventivo de modo temprano.

  
Figura 2. Parral de Torrontés con signos de exceso de vigor, sombreado y braceros envejecidos.


Figura 3. Braceros envejecidos y elementos de poda que se alejan de la cruz, lo que dificulta la circulación de la savia y la alimentación de las yemas. Se debe realizar una poda de rejuvenecimiento, eliminando un bracero enmaderado por año.


Figura 4. Signo de peronóspora en donde se observa el avance del hongo hasta las nervaduras, formando manchas poliédricas típicas.



Figura 5. Brote con crecimiento activo, lo que indica desequilibrio vegetativo o exceso de vigor. Los brotes de la vid están en crecimiento activo cuando el ápice está por encima de la última hoja expandida. Lo normal, para una planta en equilibro, es que el brote detenga su crecimiento en envero. Todo rebrote en poscosecha, implica una pérdida de energía, ya que no habrá tiempo para que este elemento madure y se dañará ante la primera helada.



Figura 6. Elementos de poda ubicados en la cruz de la vid. Esto dificulta el ingreso de luz y afecta la formación de yemas frutales. La cruz siempre debe estar libre.