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viernes, 14 de febrero de 2020

Informe de visita a finca: vid



Informe de visita a finca. 9 de Julio. San Juan.

En el presente informe de visita se describirá la situación agronómica general de la finca y se darán recomendaciones a tener en cuenta. Entre las generalidades se observa que el estado de malezas tiene un nivel de crecimiento que produce competencia por el agua y nutrientes con el cultivo. Siempre que exista una cobertura vegetal (ya se trate de malezas u otro tipo de especie vegetal) se producirá una reducción del 20% en el rendimiento.

Malezas y su control: una opción al uso de glifosato para control de malezas es: 1) reducir la altura por medio de desmalezadora y luego hacer aplicaciones de paraquat 3 l/ha (droga defoliante o efecto de segado).
El control de malezas se debe iniciar cuando las plantas invasoras tienen entre 10 cm y hasta 20 cm de altura. Si estas alcanzan alturas mayores la acción del herbicida es ineficiente y se incrementa su consumo, resultado una tarea cara.  Para un eficiente control de malezas son necesarios hasta ocho ingresos con aplicaciones de glifosato de 3 a 5 l/ha. Para una máxima eficiencia se debe regular el gasto de agua a 200 l/ha (2 h/ha). En esta situación la concentración varia de 1,5 l/100 l (3 l/ha) a 2,5 l/10 l (5 l/ha).
El control más importante, para cañota, clavel amarillo y chépica, se realiza durante el cierre del ciclo (marzo-abril). Cuando se usan herbicidas sistémicos en otoño (glifosato), este se traslada a los órganos de reserva produciendo un control más efectivo. En condiciones difíciles, se puede combinar glifosato con MCPA a razón de 1,5 l/ha. Se deben tener en cuenta los efectos nocivos del MCPA sobre la parte aérea de la planta por ser un herbicida de tipo hormonal (general raíces aéreas, por ejemplo).





Figura 1. Predominio de malezas en el interfilar, compitiendo por agua y nutrientes.


Criterio sobre labranza y manejo de suelo: este se percibe correcto. El laboreo se debe realizar entre el otoño y el invierno para evitar efectos nocivos sobre las raíces.  Durante el período mencionado se debe: controlar la maleza (limpieza), incorporar los restos de poda y sistematizar el riego formando los bordos que delimitan la unidad de riego. Una cobertura vegetal de invierno perenne podría evitar la proliferación de malezas y mejorar condiciones de suelo.

Formación de cordones en Syrah: Los cordones o elementos de sostén de guías o pitones no están completamente formados. Existen 3 m de espacio para cordones con 1 m de cordón efectivo lo que se asocia a una pérdida de 2 m de espacio sin producción (Figura 2).  Se recomienda una poda de rejuvenecimiento, cálculo de capacidad por planta (peso de poda) y medición de porcentaje de brotación en la poda siguiente, con el objetivo de formar los cordones para aumentar la producción.


Figura 2. Deficiente formación de cordones con consiguiente pérdida de espacio productivo y plantas envejecidas.


Riego: se riega por inundación. Este tipo de riego tiene entre un 20% y un 30% de eficiencia en el uso de agua. Se trata de riegos muy pesados que hacen que la mayoría del agua vaya a zonas por debajo de la exploración de las raíces. Estos se pueden asociar a anoxia radicular (asfixia) y a lixiviación de nutrientes solubles, como es el caso de la pérdida de nitrógeno (no se evidencia que estos procesos ocurran). Se sugiere revisar los niveles ya que las pendientes este – oeste deberían ser cero y debería existir pendiente norte o sur, según la dirección de avance del agua (se observa que algunos cabezales riegan hacia el norte, otros riegan hacia el sur y otros riegan hacia el norte y el sur).
El riego actual permite el ingreso simultáneo de agua en 16 melgas (lo normal son unidades de cuatro melgas por cada bordo macho o menos). La distancia entre cabecera y pie es de, aproximadamente, 200 m. Se observa diferente expresión vegetativa y diferente desarrollo de malezas en el cuartel, por lo que se afirma la hipótesis de que existen desniveles que deberán ser corregidos si se continúa con un sistema de riego por inundación.
En el caso de hacer una modificación e implementar riego por goteo, se deberá realizar un plan de adaptación de raíces (previo estudio de distribución de raíces en el suelo: calicata). Esta adaptación implica la realización simultánea de riego por goteo y riego gravitacional por un plazo de tres años, con una reducción paulatina del uso de riego gravitacional. Por ejemplo: el riego por goteo se acompaña con riego gravitacional en tres oportunidades durante el año uno: julio, noviembre y marzo; en el año dos sólo dos veces: julio y diciembre; y en el año tres sólo un riego en julio. De otro modo, el sistema de riego debería estar sobredimensionado (goteros de máxima cantidad de litros/hora o mayor número de goteros/planta) para simular un riego por inundación en los momentos indicados.
El porcentaje de cubrimiento en el plano horizontal (relación sol/sombra) es menor que el que se podría lograr para la época. Las vides a fines de octubre comienzan el período de floración y se esperaría que las plantas tengan un vigor dado por 1 m de brote, en promedio. En la finca los crecimientos son menores a los esperados. Se observan (Figura 4), plantas con crecimientos de entrenudos cortos. Esto se asocia a estrés hídrico que podrá relacionarse con el manejo del equipo de riego por goteo: goteros tapados, mal cálculo de relación goteros/planta, baja presión, caudal del gotero insuficiente para la demanda evapotranspiratoria. Se sugiere realizar una evaluación del sistema de riego ya que la falta de agua en momentos críticos (brotación, floración y envero), implica una reducción en la producción en el ciclo presente y en el ciclo futuro por afectar el proceso de inducción de yemas (formación de yema fértil). Hay mangueras de riego que están ubicadas sobre la melga y no sobre la hilera. No es conveniente que exista un bordo sobre el que se coloque la manguera de riego. Las mangueras podrán ser colgadas de modo permanente (40 cm aproximadamente desde el suelo) para evitar su movimiento anual, borrando el bordo existente. Esto impide una correcta formación del bulbo húmedo y produce un estrés salino, ya que habrá raíces que estarán creciendo en la interface de acumulación de sales (Figura 5).


Figura 3. Estado general de malezas y porcentaje de cubrimiento (relación sol/sombra) menor a la normal para la época.


Figura 4. Entrenudos cortos asociados a períodos de estrés hídrico.




Figura 5. Mangueras de riego por goteo ubicadas fuera de la zona de exploración radical.


Las malezas que se observan son clavel amarillo, cañota y chipica, principalmente (Figura 6). Estas son de difícil control, por lo que se sugiere el uso de herbicidas. Para Cañota y Chipica, una alternativa es haloxifop metil (1 l/ha).  



Figura 6. Tipo de malezas predominantes en el predio.


Plantas enmaderadas. Se observan plantas enmaderadas y con formación de braceros que van hacia el centro de la melga. Este tipo de formación (Figura 7), dificulta la conducción de savia y reduce la fertilidad de las yemas. Se recomienda una poda de rejuvenecimiento al 25%. Esto es que, bajo el supuesto de que existan cuatro braceros por planta, se elimine un bracero por año, redistribuyendo la carga (pitones y/o cargadores) en los demás braceros. De este modo, no debería haber disminución en la producción. Sin embargo, se requiere una estimación del potencial de carga (cantidad de yemas por planta a dejar) con ecuaciones que contemplen casos de bajo, medio y alto vigor. Se recomienda, antes de la poda, realizar peso de poda y porcentaje de brotación para llegar a las ecuaciones de poda que respondan a la capacidad de las plantas.
El envejecimiento de plantas es debido a podas que alejan los elementos de producción de la cruz (guías o cargadores).



Figura 7. Plantas enmaderadas y falta de podas de renovación.

Control de hormigas: hay plantas con fuertes ataques de hormigas. Esto evidencia que el método actual empleado no es efectivo (clorpirifos polvo insuflado en el hormiguero). Se recomienda el uso de fipronil a razón de 20 ml/ha. Este se puede combinar con herbicidas (control de hormigas + control de malezas). Se sugiere la aplicación con máquina de herbicida (200 l/ha y 2 h/ha).

Plantación nueva. Las plantas presentan numerosos brotes en sus bases, lo que implica una pérdida energética (azúcares) en espacios que no contribuyen con la forma final de la planta. Durante la etapa de formación es importante realizar desbrotes frecuentes en la base del tronco (Figura 8). Para formar una planta bajo la forma de parral se sugiere respetar la regla del codo (30 cm desyemados por debajo del alambre). Para nuevas plantaciones de vides de vinificar, se deberá considerar un sistema de conducción como Box Pruning, el que es de menor inversión que un parral, tiene el mismo potencial productivo y la posibilidad de cosechar mecánicamente.



Figura 8. Plantas nuevas, en formación, con vigor y sin desbrote en tiempo.

Producción de pasas con sistemas DOV para las nuevas plantaciones. Esta representa una alternativa económica a futuro ya que se asocia a la producción de pasas sin invertir en un pasero o playa de secado. Además, este sistema produce un ahorro de mano de obra en cosecha de hasta un 60%. Para esto las plantas deben ser vigorosas, lo que implica riegos y fertilizaciones adecuadas.

Plan fitosanitario general (debe ser ajustados)
Plan fitosanitario calculado para 1000 l de gasto de agua por hectárea (de reducir el volumen se debe aumentar la concentración para respetar la dosis). NO hacer aplicaciones subletales.
Preguntar la cantidad de maquinadas que gastan por cuadro (traducir a l/ha).

Primera aplicación foliar, brote 20 cm: oídio + Fertilizante foliar opcional (sulfato de magnesio 250 g/100 l + sulfato de hierro 250 g/100 l + ácido fosfórico 30 cc/ 100 l).
Drogas (elegir): tebuconazole 25% 250 ml/ha o pyraclostrobin (200 cc/ha) o fenarimol (200 ml/ha)

Segunda aplicación foliar, floración: oídio – peronóspora y botrytis (no aplicar fertilizante)
Drogas: azoxistrobina 800 cc/ha + mancozeb 3 kg/ha + carbendazim 400 g/ha

Tercera aplicación foliar, grano de arveja: oídio + fertilizante foliar (SO4Mg 250 g/100 l + SO4Fe 250 g/100 l + ácido fosfórico 30 cc/ 100 l + urea 150 g/ 100 l).
Hacer fertilización vía suelo (urea según plan).
Droga: penconazole 250 cc/ha

Cuarta aplicación foliar, cierre de racimo: botrytis + peronóspora - oídio + fertilizante foliar (ídem anterior)
Drogas: procimidone 1 l/ha + metalaxil 3 kg/ha + fenarimol 200 cc/ha
Hacer fertilización vía suelo (urea según plan).

Aplicaciones de mantenimiento: Luego de cada lluvia
Drogas: azufre (5 kg/ha) + oxicloruro (5 kg/ha) o folpet 2 kg/ha
Suspender aplicaciones de fertilizante foliar luego del envero o inicio de cambio de color/maduración.



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