Informe de visita a finca. 9 de Julio. San Juan.
En el presente informe de
visita se describirá la situación agronómica general de la finca y se darán
recomendaciones a tener en cuenta. Entre las generalidades se observa que el
estado de malezas tiene un nivel de crecimiento que produce competencia por el
agua y nutrientes con el cultivo. Siempre que exista una cobertura vegetal (ya
se trate de malezas u otro tipo de especie vegetal) se producirá una reducción
del 20% en el rendimiento.
Malezas y su control: una opción al uso de
glifosato para control de malezas es: 1) reducir la altura por medio de
desmalezadora y luego hacer aplicaciones de paraquat 3 l/ha (droga defoliante o
efecto de segado).
El control de
malezas se debe iniciar cuando las
plantas invasoras tienen entre 10 cm y hasta 20 cm de altura. Si estas
alcanzan alturas mayores la acción del herbicida es ineficiente y se incrementa
su consumo, resultado una tarea cara.
Para un eficiente control de malezas son necesarios hasta ocho ingresos con aplicaciones de glifosato
de 3 a 5 l/ha. Para una máxima eficiencia se debe regular el gasto de agua a 200 l/ha (2 h/ha). En esta situación la
concentración varia de 1,5 l/100 l (3 l/ha) a 2,5 l/10 l (5 l/ha).
El control más
importante, para cañota, clavel amarillo y chépica, se realiza durante el
cierre del ciclo (marzo-abril). Cuando se usan herbicidas sistémicos en otoño
(glifosato), este se traslada a los órganos de reserva produciendo un control
más efectivo. En condiciones difíciles, se puede combinar glifosato con MCPA a razón de
1,5 l/ha. Se deben tener en cuenta los efectos nocivos del MCPA sobre la parte
aérea de la planta por ser un herbicida de tipo hormonal (general raíces
aéreas, por ejemplo).
Figura
1. Predominio de malezas en el interfilar, compitiendo por agua y nutrientes.
Criterio
sobre labranza y manejo de suelo: este se percibe correcto. El laboreo se
debe realizar entre el otoño y el
invierno para evitar efectos nocivos sobre las raíces. Durante el período mencionado se debe:
controlar la maleza (limpieza), incorporar los restos de poda y sistematizar el
riego formando los bordos que delimitan la unidad de riego. Una cobertura
vegetal de invierno perenne podría evitar la proliferación de malezas y mejorar
condiciones de suelo.
Formación de cordones en Syrah: Los cordones o elementos
de sostén de guías o pitones no están completamente formados. Existen 3 m de
espacio para cordones con 1 m de cordón efectivo lo que se asocia a una pérdida
de 2 m de espacio sin producción (Figura 2).
Se recomienda una poda de rejuvenecimiento, cálculo de capacidad por
planta (peso de poda) y medición de porcentaje de brotación en la poda
siguiente, con el objetivo de formar los cordones para aumentar la producción.
Figura 2. Deficiente
formación de cordones con consiguiente pérdida de espacio productivo y plantas
envejecidas.
Riego: se
riega por inundación. Este tipo de riego tiene entre un 20% y un 30% de
eficiencia en el uso de agua. Se trata de riegos muy pesados que hacen que la
mayoría del agua vaya a zonas por debajo de la exploración de las raíces. Estos
se pueden asociar a anoxia radicular (asfixia) y a lixiviación de nutrientes
solubles, como es el caso de la pérdida de nitrógeno (no se evidencia que estos
procesos ocurran). Se sugiere revisar los niveles ya que las pendientes este –
oeste deberían ser cero y debería existir pendiente norte o sur, según
la dirección de avance del agua (se observa que algunos cabezales riegan hacia
el norte, otros riegan hacia el sur y otros riegan hacia el norte y el sur).
El riego actual
permite el ingreso simultáneo de agua en 16 melgas (lo normal son unidades de
cuatro melgas por cada bordo macho o menos). La distancia entre cabecera y pie
es de, aproximadamente, 200 m. Se observa diferente expresión vegetativa y
diferente desarrollo de malezas en el cuartel, por lo que se afirma la
hipótesis de que existen desniveles que deberán ser corregidos si se continúa
con un sistema de riego por inundación.
En el caso de
hacer una modificación e implementar riego por goteo, se deberá realizar un
plan de adaptación de raíces (previo estudio de distribución de raíces en el
suelo: calicata). Esta adaptación implica la realización simultánea de riego
por goteo y riego gravitacional por un plazo de tres años, con una reducción
paulatina del uso de riego gravitacional. Por ejemplo: el riego por goteo se
acompaña con riego gravitacional en tres oportunidades durante el año uno:
julio, noviembre y marzo; en el año dos sólo dos veces: julio y diciembre; y en
el año tres sólo un riego en julio. De otro modo, el sistema de riego debería
estar sobredimensionado (goteros de máxima cantidad de litros/hora o mayor
número de goteros/planta) para simular un riego por inundación en los momentos
indicados.
El porcentaje de
cubrimiento en el plano horizontal (relación sol/sombra) es menor que el que se
podría lograr para la época. Las vides a fines de octubre comienzan el período
de floración y se esperaría que las plantas tengan un vigor dado por 1 m de
brote, en promedio. En la finca los crecimientos son menores a los esperados.
Se observan (Figura 4), plantas con crecimientos de entrenudos cortos. Esto se
asocia a estrés hídrico que podrá relacionarse con el manejo del equipo de
riego por goteo: goteros tapados, mal cálculo de relación goteros/planta, baja
presión, caudal del gotero insuficiente para la demanda evapotranspiratoria. Se
sugiere realizar una evaluación del sistema de riego ya que la falta de agua en
momentos críticos (brotación, floración y envero), implica una reducción en la
producción en el ciclo presente y en el ciclo futuro por afectar el proceso de
inducción de yemas (formación de yema fértil). Hay mangueras de riego que están
ubicadas sobre la melga y no sobre la hilera. No es conveniente que exista un
bordo sobre el que se coloque la manguera de riego. Las mangueras podrán ser
colgadas de modo permanente (40 cm aproximadamente desde el suelo) para evitar
su movimiento anual, borrando el bordo existente. Esto impide una correcta
formación del bulbo húmedo y produce un estrés salino, ya que habrá raíces que
estarán creciendo en la interface de acumulación de sales (Figura 5).
Figura 3. Estado
general de malezas y porcentaje de cubrimiento (relación sol/sombra) menor a la
normal para la época.
Figura 4. Entrenudos
cortos asociados a períodos de estrés hídrico.
Figura 5. Mangueras
de riego por goteo ubicadas fuera de la zona de exploración radical.
Las malezas que se observan
son clavel amarillo, cañota y chipica, principalmente (Figura 6). Estas son de difícil control, por lo que se sugiere el uso de herbicidas. Para Cañota y
Chipica, una alternativa es haloxifop metil (1 l/ha).
Figura 6. Tipo de
malezas predominantes en el predio.
Plantas enmaderadas. Se observan plantas
enmaderadas y con formación de braceros que van hacia el centro de la melga.
Este tipo de formación (Figura 7), dificulta la conducción de savia y reduce la
fertilidad de las yemas. Se recomienda una poda de rejuvenecimiento al 25%.
Esto es que, bajo el supuesto de que existan cuatro braceros por planta, se
elimine un bracero por año, redistribuyendo la carga (pitones y/o cargadores)
en los demás braceros. De este modo, no debería haber disminución en la
producción. Sin embargo, se requiere una estimación del potencial de carga
(cantidad de yemas por planta a dejar) con ecuaciones que contemplen casos de
bajo, medio y alto vigor. Se recomienda, antes de la poda, realizar peso de
poda y porcentaje de brotación para llegar a las ecuaciones de poda que
respondan a la capacidad de las plantas.
El envejecimiento de
plantas es debido a podas que alejan los elementos de producción de la cruz
(guías o cargadores).
Figura 7. Plantas
enmaderadas y falta de podas de renovación.
Control de
hormigas: hay plantas con fuertes ataques de hormigas. Esto evidencia que
el método actual empleado no es efectivo (clorpirifos polvo insuflado en el
hormiguero). Se recomienda el uso de fipronil a razón de 20 ml/ha. Este se
puede combinar con herbicidas (control de hormigas + control de malezas). Se
sugiere la aplicación con máquina de herbicida (200 l/ha y 2 h/ha).
Plantación nueva. Las plantas presentan numerosos brotes en sus bases, lo que implica una pérdida energética (azúcares) en espacios que no contribuyen con la forma final de la planta. Durante la etapa de formación es importante realizar desbrotes frecuentes en la base del tronco (Figura 8). Para formar una planta bajo la forma de parral se sugiere respetar la regla del codo (30 cm desyemados por debajo del alambre). Para nuevas plantaciones de vides de vinificar, se deberá considerar un sistema de conducción como Box Pruning, el que es de menor inversión que un parral, tiene el mismo potencial productivo y la posibilidad de cosechar mecánicamente.
Figura 8. Plantas
nuevas, en formación, con vigor y sin desbrote en tiempo.
Producción de pasas con
sistemas DOV para las nuevas plantaciones. Esta representa una alternativa económica a futuro ya
que se asocia a la producción de pasas sin invertir en un pasero o playa de
secado. Además, este sistema produce un ahorro de mano de obra en cosecha de
hasta un 60%. Para esto las plantas deben ser vigorosas, lo que implica riegos
y fertilizaciones adecuadas.
Plan
fitosanitario general (debe ser ajustados)
Plan fitosanitario
calculado para 1000 l de gasto de agua por hectárea (de reducir el volumen
se debe aumentar la concentración para respetar la dosis). NO hacer aplicaciones subletales.
Preguntar la
cantidad de maquinadas que gastan por cuadro (traducir a l/ha).
Primera aplicación foliar, brote 20 cm:
oídio + Fertilizante foliar opcional
(sulfato de magnesio 250 g/100 l + sulfato de hierro 250 g/100 l + ácido
fosfórico 30 cc/ 100 l).
Drogas
(elegir): tebuconazole 25% 250 ml/ha o
pyraclostrobin (200 cc/ha) o fenarimol
(200 ml/ha)
Segunda aplicación foliar, floración:
oídio – peronóspora y botrytis (no aplicar fertilizante)
Drogas: azoxistrobina
800 cc/ha + mancozeb 3 kg/ha + carbendazim 400 g/ha
Tercera aplicación foliar, grano de
arveja: oídio + fertilizante
foliar (SO4Mg 250 g/100 l + SO4Fe 250 g/100 l + ácido fosfórico 30 cc/ 100 l +
urea 150 g/ 100 l).
Hacer
fertilización vía suelo (urea según plan).
Droga:
penconazole 250 cc/ha
Cuarta aplicación foliar, cierre de
racimo: botrytis + peronóspora - oídio + fertilizante foliar (ídem
anterior)
Drogas: procimidone
1 l/ha + metalaxil 3 kg/ha + fenarimol 200 cc/ha
Hacer
fertilización vía suelo (urea según plan).
Aplicaciones de mantenimiento: Luego de
cada lluvia
Drogas: azufre
(5 kg/ha) + oxicloruro (5 kg/ha) o folpet 2 kg/ha
Suspender
aplicaciones de fertilizante foliar luego del envero o inicio de cambio de
color/maduración.
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