Observaciones
y recomendaciones
En esta época
del año (otoño-invierno), se debe aprovechar el inicio del receso invernal
para ejecutar labores de suelo,
hacer retoques de nivel (altos), formar bordos de riego y acequias auxiliares.
Abordar todas las hileras permite, en casos severos de falta de agua, hacer
riegos melga por medio, lo que genera un gran ahorro. Hacer un bordo suave en
la hilera y en las melgas, simula un riego por surcos, permitiendo mayor
eficiencia. El uso de tubos de PVC con tapa, en todas las melgas, evita la
apertura de piqueras y es una buena técnica; sin embargo, hay que prever que
las tapas se pierden con facilidad. La principal ventaja radica en que facilita
el trabajo del regador. De igual modo, se aconseja el uso de lonas o compuertas
para mantener el nivel de la acequia principal en su cota máxima, según el caudal
que se reciba (mayor o menor cantidad de unidades de riego que se puedan regar
de modo simultáneo.
Figura
1. Uso de tubos de PVC con tapa/tapón para evitar la apertura de regueras con
zapa/anchada.
Figura
2. Uso de lonas de riego para limitar el avance del agua en la acequia principal,
permitiendo suficiente presión de agua en cabecera y un rápido avance (caudal
máximo no erosivo)
Brotes con
crecimiento activo. Esto indica que existe
un desequilibrio y una pérdida energética para la planta. Los brotes no
deben crecer en el otoño y la planta debería estar transportando sustancias de
reserva hacia el tronco y las raíces. Estos nuevos crecimientos, no alcanzarán
a madurar y se necrosarán (se pasman), con la primera helada. Se recomienda
ajustar la fertilización, regular el riego y regular la poda para equilibrar la
planta. Pedir una visita a finca con 10 días de anticipación al inicio de la
poda.
Mugrones.
Luego de haber enterrado el
mugrón, en el sector de entrada del sarmiento (no a su salida), se debe atar con un alambre que produzca una
ligera presión en la periferia del sarmiento. De esta manera, la plata madre
enviará savia bruta a la planta hija y no habrá retorno de sabia elaborada,
acelerando el crecimiento del mugrón y garantizando su llegada a la altura del
alambre en el año.
Peronóspora. Se observan hojas con signos de peronóspora en estado
detenido. Esto se asocia a
una densa cobertura de la canopia, alta humedad en el interior del parral y
poca aireación. El inóculo (esporas del hongo), quedará en la hojarasca del
suelo. Por este motivo hay que estar atento a las condiciones climáticas del
siguiente ciclo vegetativo y realizar un tratamiento fitosanitario temprano y
específico para esta enfermedad con un producto sistémico. Se debe respetar la
dosis (siempre expresadas por hectárea), conocer el volumen erogado (l/ha de
agua) y hacer las aplicaciones en los momentos oportunos (máxima vulnerabilidad
de la enfermedad). Más adelante se encontrará un plan fitosanitario básico,
para evitar este tipo de problemas.
Poda Criollo. Dado que este cuartel será
levantado en el mediano plazo, se aconseja una poda rica o muy rica. Esto
implica que se debe dejar la máxima carga posible, sin respetar ningún criterio
de renovación de braceros, forma y/o ubicación de elementos. En este caso se sigue
recomendando poda a pitón. Estas plantas muestran excelente expresión
vegetativa, por lo que podrán resistir una mayor carga. En la poda del ciclo
siguiente, habrá que hacer una nueva regulación.
Poda en Cereza. Se sugiere mantener el criterio de
renovación, eliminando un bracero mal ubicado y/o enmaderado por año. Se debe redistribuir la carga del bracero eliminado entre los braceros que quedan. Por
bracero, se recomienda dejar de uno a dos cargadores de 6-7 yemas. Sólo dejar pitones bien
ubicados, en los casos que se pueda producir la renovación del bracero (se
recalca que el pitón es un elemento de renovación). En este caso también se
aconseja el uso de media caña; esto
es un elemento como un cargador, que debe ser atado en el alambre y se desyema hasta la base, dejando sólo tres yemas. De este modo se puede
volver a formar un bracero cuando los elementos productivos son muy bajos.
Importante: la ubicación de los elementos
de poda, sobre todo pitones de renuevo, debe permitir el ingreso de luz y aire,
para facilitar la formación de yemas frutales y evitar la aparición de
enfermedades. La cruz de la planta debe quedar libre/abierta.
Eliminación
de planta vieja en donde existe una planta nueva en el mismo espacio. La
planta vieja impedirá el correcto desarrollo estructural de la planta nueva,
por lo que debe ser eliminada. De este modo, la planta nueva podrá, luego de
una poda de formación, entrar en producción rápidamente y con todos sus
braceros renovados. Esto se puede hacer paulatinamente; es decir, se puede
eliminar una de cada cinco plantas viejas (en la situación descripta), con una
taza de renovación de un 20% anual.
Importante: se debe respetar el criterio de
capacidad y riqueza de poda; es decir, a mayor cantidad de madera, debe haber
un aumento proporcional de la riqueza de poda (mayor cantidad de yemas/planta).
Figura
3. Braceros enmaderados. Poda de rejuvenecimiento. Eliminar un bracero por año.
Figura 4. Planta nueva y vieja en el mismo espacio. Hay que eliminar una de cada cinco
plantas viejas en esta situación con una taza de renovación del 20 %.
Figura 5. Hoja con un ataque de peronóspora detenido. Signo: parche de tapicería o
mancha cuadrangular que respeta nervaduras.
Figura 6. Rebrotes. La planta en otoño debe enviar sustancias de reserva a tronco y
raíces, manteniendo sus brotes con crecimiento detenido.
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