Observaciones y Recomendaciones
Fiesta. En esta variedad se aplicó un criterio de poda corta con una carga
(riqueza de poda) de 50 a 70 yemas por planta. En este caso la riqueza de poda
fue pobre o muy pobre y debió procederse de modo contrario. Esto se debe a que
se encontraron brotes de más de 5 m de largo y una excesiva cantidad de madera
lo que se asocia a un desequilibrio vegetativo orientado hacia la producción de
madera. Recomendaciones: para disminuir el vigor (brotes de no más de 2
m; tres feminelas por planta, entrenudos de 10 cm, sarmientos redondos y yemas
globosas), es necesario en la próxima poda aumentar la carga y regular la
planta midiendo el peso de poda de la madera del año (antes de podar hay que definir el criterio de carga y distribución).
A su vez, hay que ajustar el riego y la fertilización para bajar el vigor y
frenar la producción de madera. Respecto a la distribución, se recalca que la
Fiesta no es una variedad común o tradicional, por lo que no se puede aplicar
el mismo criterio que se usa en las variedades Cereza, Criolla, Pedro Giménez o
Torrontés. La Fiesta, es una variedad de
poda larga que necesita hasta 20 yemas por guía/cargador. Esto, además,
permite escapar al riego de daños por heladas tardías al retrasar la brotación
un par de días.
Importante:
en todos los casos no debe dejarse ningún elemento (pitón o cargador) en la
cruz. Esta debe quedar libre para permitir el ingreso de luz y aire. Los
pitones, elementos exclusivos de renuevo, se dejan horizontalizados hacia
afuera, nunca verticales o hacia adentro.
Importante:
es preferible no dejar pitón, a dejar uno mal ubicado. Nunca dejar más de un
pitón en un brazo que necesita renovación.
Importante:
siempre hay que hacer podas que se acerquen a la cruz; por ende, hay que
seleccionar los elementos más próximos evitando el enmaderamiento del bracero.
Importante:
cuando hay que aumentar la carga es necesario dejar de dos a tres cargadores
largos por bracero.
Importante:
siempre hay que aplicar un criterio de renovación, eliminando un bracero
envejecido por año y redistribuyendo la carga en los restantes braceros.
Flame Seedless. En esta variedad se pueden aplicar los mismos
criterios mencionados. Se midió en una planta de gran expresión vegetativa 3,5
kg de madera; lo que equivale a una carga de 140 yemas/planta (regla: para planta vigorosa 40 yemas/kg de madera
del año). El podador en el ciclo pasado realizó una poda de seis cargadores
con seis yemas por cargador + pitones dejando no más de 50 yemas por
planta. Recomendación: regular la
planta de forma tal que de poco a poco se equilibre, sin hacer un cambio
abrupto; por ende, no dejar nuevamente 50 yemas (se evidencia la producción de
brotes de 7 m de largo y desequilibrio) ni elevar la carga a 140 yemas/planta.
Importante: los cortes de braceros que tengan más de 3 cm de diámetro
deben ser pintados con pintura al agua o látex al agua con un fungicida de
amplio espectro (captan, folpet, oxicloruro de cobre), formando una lechada
espesa. Esto impedirá el ingreso de hongos de madera y la propagación de brazo muerto
y hoja de malvón.
En síntesis, para el caso analizado y luego de
la medición:
En
plantas jóvenes o pobres (1,5
kg de madera de poda/planta), dejar de cuatro a cinco cargadores de 12 yemas.
En
plantas muy vigorosas y de
gran expresión vegetativa dejar no menos de 10 cargadores de 13 yemas.
En
plantas medias dejar de ocho a
nueve cargadores de 12 yemas.
Importante:
se debe hacer un seguimiento de cada etapa fenológica evaluado la reacción de
la vid y ajustando el manejo del riego y la fertilización.
Poda de formación
En parrales, cuando la vid llegó al alambre, se
debe respetar la regla del codo; es decir, desyemar
30 cm por debajo del alambre. Luego
se seleccionan los dos
inmediatos/siguientes elementos o sarmientos y se los posiciona (ata) en los alambres
principales. Estos se desyeman a tres
yemas en su base. En el siguiente ciclo, se seleccionan dos brotes basales,
de cada uno de los elementos dejados logrando cuatro braceros con una poda dicotómica que facilita la
distribución de savia en todos los braceros.
Incorporación de materia orgánica
La materia orgánica (guano, orujo,
monte, entre otros), siempre ayudará a mejorar la fertilidad física del suelo; lo que implica: mejor infiltración,
aireación y confort para que la raíz crezca y realice procesos de intercambio
activo de nutrientes. Se debe considerar su origen y su contenido de nitrógeno,
fósforo, potasio, pH, concentración de sales y cenizas. En general, un guano de
cabra o similar aportará sólo un 1% de nutrientes; por esta razón, se lo descarta
como fertilizante químico. Todo lo contrario ocurre con un guano de gallina con
un 3% de nutrientes, lo que cambia toda
la lógica, cantidades y momentos de uso (un guano de gallina mal colocado
puede producir intoxicaciones en la vid).
Formas de incorporar materia
orgánica
1 Subsolar melga por medio año por
medio (en invierno), hasta 1 m de profundidad (regla: potencia de tractor 1
HP/cm); por lo que se necesita un tractor de 100 HP o más de una pasada en la misma línea hasta alcanzar 1 m de
profundidad. Luego, con zanjeador, garantizando 60 cm de profundidad, hacer
agregado de materia orgánica. Cantidades: mínimo dos paladas por planta
de guano de cabra (aproximadamente 8 kg). En una plantación adulta nunca se debe cruzar el
subsolador.
2 Hacer hoyos con hoyadora de 90 cm de largo y
30 cm de diámetro. Dos hoyos por planta en la melga o en la hilera, a 60 cm
desde el tronco. Los hoyos deben ser rellenados con materia orgánica (guano,
monte, orujo agotado o una mezcla de ellos, siendo ideal el guano de cabra).
3 En una
plantación nueva, en la melga y nunca sobre la hilera, se debe garantizar 1 m de profundidad para el crecimiento de la
raíces. Por este motivo se recomienda en uso de subsolador a 1 m de profundidad
en todas las melgas y cruzado. Esto
romperá capas compactadas, caliche, pie de arado y facilitará el drenaje.
4 En todas las plantaciones nuevas
se recomienda hacer una calicata
para evaluar las labores de suelo y solucionar, antes de la plantación,
posibles problemas en profundidad.
Figura 1. Poda dicotómica de formación de
parral. Primero se desyema, desde el alambre principal, a la altura del codo
(30 cm); luego se atan los dos sarmientos siguientes y mejor ubicados. Estos
últimos también se desyeman dejando sólo tres yemas en su base.
Figura 2. Planta con un peso de poda de madera
del año de 4 kg: exceso de vigor derivado de una poda pobre anterior.
Figura 3. Planta joven con un peso de 1,5 kg de
madera de poda.
Figura 4. Variedad Fiesta con brotes de 5 m de
longitud como consecuencia de podas pobres y cortas.
Figura 5. Variedad Fiesta con poda corta. Esta
es una variedad que siempre produce mejor con cargadores de 15 a 20 yemas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario