Desbrote
Como
su nombre lo indica, el desbrote consiste en la eliminación de todos los brotes
mal ubicados, en especial aquellos situados en la cruz, el tronco y los brazos,
y siempre que no se prevea su futura utilización (renuevos). De esta manera, se
excluyen todos los brotes que están en posiciones indeseables, debiendo
considerárselos superfluos y competidores de aquellos que verdaderamente
interesan.
La
aparición de un gran número de chupones que tienen un crecimiento vigoroso es
generalmente signo de mal aprovechamiento de la capacidad de la cepa para producir
fruto o, en otras palabras, que la poda es incorrecta. Bastará hacer una poda más
rica (mayor número de yemas) para corregir esta situación.
Regla práctica:
Eliminar brotes dobles
(dejar sólo uno, el que tenga racimos o los mejores racimos) y brotes ciegos. También se elimina el brote de la punta cuando no
tiene uva, además de los chupones
mal ubicados.
Despunte o pellizco del
brote
En esta operación se elimina la porción terminal del
brote, cortando con los dedos los últimos 10 a 15 centímetros. El momento de
efectuarla coincide con plena floración. El objetivo de la práctica es procurar
el mejoramiento del cuaje en aquellas variedades que naturalmente producen
corrimiento como Moscatel Rosado,
Alfonso Lavallee y Cardinal. La detención del crecimiento del brote, que es
temporal, determina una mayor concentración de alimentos en la zona de los
racimos y la consecución del propósito perseguido. Se aconseja en variedades de
cuaje irregular o cuando las condiciones climáticas durante la floración no
son las adecuadas (tiempo lluvioso y frío).
Raleo
El
raleo es una práctica que consiste en la supresión de una cierta cantidad de
racimos antes de la floración, o después del cuaje, como también de granos o
grupos de granos (a esta práctica se la suele denominar poda del racimo), con
el objeto de mejorar la calidad de las uvas. La finalidad es obtener uvas de
mesa de racimos y granos más grandes, de gran uniformidad en tamaño e
intensidad de color. También se pretende, y se logra, un adelanto en la
madurez y una distribución armónica de los granos.
Raleo de racimos
Contempla
la eliminación de racimos después que se ha formado el grano. El criterio que
se debe respetar, como regla general, es dejar un racimo por brote. Esta
práctica no incide en el cuaje pero sí en el largo y peso del racimo, volumen y
peso del grano, intensidad y uniformidad en la coloración de los granos a
madurez y en un adelanto de la maduración. 25 a 35 racimos por planta es una cantidad
correcta para lograr máxima calidad en cuanto a calibre, precocidad y color,
entre otros.
Raleo
de granos, o poda del racimo
El
objetivo de esta práctica es dejar un racimo suelto, con movilidad. Se lo efectúa
en la mayoría de las variedades de mesa, en especial en aquellas con tendencia
a producir racimos demasiado compactos; cuando por la acción del raleo de racimos,
la incisión anular y el uso de los reguladores de crecimiento, hay una marcada
tendencia a la producción de racimos apretados. Consiste en eliminar bayas de
la parte interna del racimo próximas al raquis, o algunas laterales de las
ramificaciones. El efecto buscado es lograr el máximo tamaño de los granos, sin
que se produzca la compresión entre ellos. Tampoco el efecto contrario; es
decir, que se vean los racimos demasiado paludos.
Entre las técnicas más usadas se nombran: espina de pescado y cintura o 3-4-3. En el primer caso, con dos dedos y sosteniendo el racimo desde el extremo final, se eliminan todas las alas que tocan los dedos en un recorrido ascendente. Se aplica en Superior Seedless, Flame Seedless, Thompson Seedless y Crimpson Seedless. De esta forma, por ejemplo, en Superior Seedless, un racimo de 150 a 170 bayas queda con 90-100 bayas que, a razón de 5 g/baya, logra un peso promedio de 450 g - 500 g. Para el mismo efecto, es más simple hacer espina de pescado, eliminando todas las alas que tocan los dedos índice y pulgar en una pasada desde abajo hacia arriba (se desgajan alas de dos caras del raquis).
En el caso de cintura o 3-4-3 se dejan las tres primeras alas, se eliminan las 4 siguientes y se dejan las tres del final del racimo.
En Red Globe, suelen eliminarse las dos primeras alas y se dejan las
cinco o seis siguientes. En otro caso, se dejan las cuatro o cinco alas
superiores eliminando el resto. Todo esto dependerá de la forma general de los
racimos. Así, una Red Globe con 100-120 bayas (10 g/baya) quedaría con 70-80
bayas para un racimo final de alrededor de 700 g. Realizar el conteo de bayas
resulta útil para controlar la labor y garantizar un posterior incremento en el
tamaño de las bayas. Este trabajo se complementa con el descole.
Regla práctica: en variedades de bayas medianas se dejan
de 90 a 100 bayas/racimo; en variedades de bayas grandes se dejan de 70 a 80
bayas/racimo.
Descole
o despunte del racimo:
La
regla general de corte es la que está determinada por la longitud de una tijera
desde el pedúnculo (se elimina entre el 10 y el 30% de la longitud total del
racimo, dependiendo de la variedad). Se asegura una mejor apariencia.
Regla práctica: regular la longitud del racimo según el
tamaño de la tijera de mano.
Incisión
anular
La
práctica denominada incisión anular o anillado consiste en la eliminación de un
anillo de corteza, que puede efectuarse tanto en el tronco, en los brazos o
cargadores, como también en el brote herbáceo.
Efectos de la incisión
La
extracción del anillo de corteza, a cualquier nivel, produce la interrupción
del descenso de sustancias alimenticias elaboradas por las hojas. Como
consecuencia, aumenta la concentración de hidratos de carbono (azúcares), en el
área por encima de la incisión. Esta sobrealimentación forzada produce, según
la época, un efecto distinto. Esta práctica produce debilitamiento de las
cepas.
Para
mejorar el cuaje: efectuada durante la floración, la incisión
anular produce un incremento en el número de granos cuajados, especialmente en
variedades sin semilla.
Para
aumentar el tamaño de los granos realizada después del cuaje,
cuando el grano está en período de rápido crecimiento, produce en variedades
sin semilla aumentos de tamaño del orden del 30% al 40%. En variedades con
semilla, el efecto es mucho menos intenso y el resultado de su utilización es
dudoso; por lo tanto, no es aconsejable.
Para
adelantar la maduración: cuando la incisión anular se practica antes
de comenzar el envero, se logra un significativo adelanto en la maduración, un
aumento del volumen de los granos y una gran uniformidad en la coloración. En
San Juan, cuando esta labor se efectúa entre el 25 de noviembre y el 10 de diciembre,
se logran cerca de 10 días de precocidad.
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