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La Agencia de Extensión Rural Caucete, del INTA, a través de los ingenieros agrónomos Franco Pugliese y Rodrigo Espíndola, realizó un relevamiento de 14 propiedades en Caucete, 25 de Mayo y 9 de Julio.
Uno de los problemas encontrados, en el 70% de los casos, fue la presencia de una capa compacta (pie de arado) entre los 25 cm y 30 cm de profundidad debido al uso reiterativo de rastra de discos o arado de discos. El "pie de arado" limita la profundidad de exploración de raíces y dificulta el proceso de drenaje. En ocasiones, a la raíz le es imposible atravesar esta capa endurecida y debe crecer obligatoriamente cerca de la superficie.
Otra situación frecuente es la presencia de un suelo "efectivo" de poca profundidad (de 40 cm a 50 cm), seguido de arena en el resto del perfil. Aquí hay que destacar dos situaciones: 1¦) bajo el supuesto que se realicen pasadas sucesivas de rastra de disco a una profundidad de 20 cm para eliminación de malezas -invierno, primavera y verano-, quedan de 20 a 30 cm de suelo efectivo para que las raíces puedan crecer, desarrollarse, absorber agua y nutrientes; 2¦) la presencia de arena, luego de la capa efectiva (textura franca, franca-arcillosa o franca-arenosa), limita el crecimiento y desarrollo de raíces, ya que las arenas no pueden retener nutrientes ni agua, debido a que poseen un gran tamaño de partícula y no poseen carga eléctrica. La combinación de las situaciones 1º y 2ª produce un agotamiento en la planta.
Hay que tener en cuenta que las raíces efectivas, son las raíces del año, de menor tamaño y color blanquecino. Las raíces más gruesas y suberizadas, son de conducción.
Otro tipo de suelo encontrado es el que corresponde a gruesas capas de arcillas o texturas arcillosas, comúnmente denominadas "pesadas", con profundidades variables (se observaron casos de 1.50 m de profundidad), seguidas de algún tipo de textura más liviana (suelo franco o franco arcilloso). Estos suelos son de manejo complejo, debido a que las arcillas, por ser partículas de granulometría muy pequeña, generan problemas de drenaje, compactación y asfixia radical. Los suelos de estas características, poseen mejor nivel de nutrientes ya que las arcillas que contienen poseen propiedades eléctricas. Para este tipo de suelo se debe tener en cuenta: 1¦) son normalmente pobres en materia orgánica, lo que implica mala fertilidad física y el ambiente suele ser pernicioso para el normal desarrollo de raíces; 2¦) si se efectúan labranzas con el suelo húmedo se produce compactación; 3¦) si el riego es pesado y lento, el agua demora mucho en infiltrar (puede permanecer más de 48 horas en el perfil) y las raíces entran en asfixia, emitiendo una señal de estrés que es transmitida a la parte aérea de la planta, 4¦) cuando las labores son excesivas, el suelo pierde estructuración y se dificultan los procesos de drenaje y aireación.
Suelos pesados dificultan el drenaje y el agua no puede infiltrar acumulándose en la zona de exploración de raíces, desplaza el aire y el equilibrio demora en restablecerse. Esta situación obliga a que las raíces crezcan cercanas a la superficie, en su búsqueda de aire.
Una situación similar por su efecto, pero diferente por su origen, es la presencia de napas freáticas cercanas a superficie. Estas producen coloraciones rojizas en el perfil cuando hay fluctuaciones en el nivel de agua, debido a procesos de óxido reducción de compuestos de hierro. Esto limita la profundidad de exploración de raíces, genera asfixia radical y, son frecuentes los casos en donde se observan procesos de salinización.
Otro caso normal es la presencia de suelos calcáreos, asociados a texturas arcillosas, denotado por la presencia de un moteado blanco (carbonato de calcio, CO3Ca). Estos suelos se asocian a condiciones salinas y pH alcalinos, lo que implica problemas en la absorción de nutrientes como el fósforo, demandado en grandes cantidades por las plantas, o el hierro, necesario para el proceso fotosintético.
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