Cereza de los corrales. Se trata de un cuartel envejecido
que necesita podas de rejuvenecimiento. Hay que eliminar un bracero enmaderado
y mal ubicado (hacia la melga) por año y por planta. Al mismo tiempo se debe
redistribuir la carga que contenía el bracero eliminado entre los restantes. Se
aconseja hacer un exhaustivo manejo del costo, dado que el parral está en punto de corte (ingreso=costo). Se
sugiere una poda a pitón (es más rápida), dejando la mayor cantidad que la
planta permita.
Importante: dejar siempre la cruz libre y eliminar todo tipo de elemento
mal ubicado para que ingrese luz y aire. Los pitones deben quedar orientados
hacia afuera y horizontalizados.
Figura 1. Planta envejecida con
braceros enmaderados y signos de hongos de madera. Para este tipo de planta no
hay posibilidades de renovación.
Cereza grande. En la poda del ciclo pasado se
dejaron alrededor de 40 yemas por planta (6 cargadores de 5 yemas + 1
pitón/cargador). Sin embargo, estas vides muestran mejor expresión vegetativa
que las anteriores, brotes de mayor longitud (1 m – 1,5 m) y entrenudos de 10 a
15 cm, por lo que se puede aumentar la carga hasta 50-60 yemas por planta
dejando de 6 a 8 cargadores de 5-6 yemas/cargador, según la planta. Hacer poda
larga: dejar sólo cargadores sin pitones. Seleccionar los cargadores más cerca
de la cruz y limpiar la cruz para facilitar la aireación e iluminación. Seguir
con el mismo criterio de podas de renovación al eliminar un bracero envejecido y mal ubicado por año/planta.
Cereza alto. En este cuartel las plantas
muestran crecimientos muy pobres en la zona sur y, paulatinamente, van
mejorando hacia la zona norte. Se trata de un sector ligeramente más alto, por
lo que la cantidad de agua que recibe menor afectando el crecimiento. Se
sugiere el uso de niveleta o rastrón para realizar movimientos de suelo del sur
hacia el norte. Además de aconseja armar una acequia auxiliar en el extremo
sur, haciendo dos ingresos de agua al cuadro, de modo tal que las cabeceras
siempre estén al sur y los pies siempre al norte (por haber dos acequias, habrá
dos cabeceras y dos pies).
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Figura
2. Propuesta de distribución de riego según la pendiente (sur-norte)
El Mogote
Flame Seedless 4 ha. En este caso, las plantas
muestran una expresión normal; sin embargo hay sectores (zona norte), en los
que aumenta el porcentaje de fallas y las plantas presentan signos de estrés
hídrico, con brotes de 30 a 50 cm de longitud y entrenudos cortos. El riego se
realiza con compuertas cada 10 melgas y se abre una piquera cada tres melgas.
En este caso puntual se debe optimizar
el uso del agua reduciendo el tamaño de las unidades de riego y facilitando el
trabajo del regador con el uso de lonas (carpas), tubos de PVC con tapa
(evitan el uso de la anchada) y sifones o mangas de riego. Se detecta que el
agua ingresa por el norte y se comienza el riego por el sur. Esto está asociado
a grandes pérdidas de agua por
conducción relacionadas con el tiempo que transcurre hasta que la acequia
principal se llena.
Para el caso se aconseja:
1 Abordar todas las hileras
y, además, hacer un bordo en la melga. Esto imitará un riego por surcos y
reducirá la cantidad de agua que ingresa a cada melga, con mayor rapidez.
2 Reducir la unidad de riego (piquera o ingreso de agua), de tres
melgas a dos melgas.
3 En las épocas de menor caudal
entregado, usar lonas para contener el
agua en tramos cortos. Así se podrá llenar la acequia por sectores desde el
norte, hacia el sur y se reducirán las pérdidas por conducción y en cabecera.
4 Usar niveleta o rastrón para
retocar niveles en sectores altos.
Figura
3. Uso de tubos de PVC con tapa/tapón para evitar la apertura de regueras con
zapa/anchada.
Figura
4. Uso de lonas de riego para limitar el avance del agua en la acequia
principal, permitiendo suficiente presión de agua en cabecera y un rápido
avance (caudal máximo no erosivo).
Figura 5. Formas de armar bordos
para sistematizar el agua de riego, aumentando la eficiencia de aplicación.
Importante: para facilitar la maduración de los sarmientos, es necesario
programar los riegos y que estos finalicen a comienzos de abril, obligando a la
planta a detener su crecimiento y, así, evitar que quede agua en el tronco lo
que puede provocar la muerte de la planta.
Importante: de continuar con los riegos seguirá circulando la sabia
y, llegada la primera helada, podrá quedar agua en el tronco que, por
congelación, lacerará el floema (tejido vivo de conducción de savia elaborada).
De ocurrir esto, la planta podrá tener dos consecuencias: muerte parcial de la
parte aérea con lenta recuperación y/o muerte total de la parte aérea con
rebrote desde la base en la siguiente estación de crecimiento.
Fertilización. No se puede aplicar un
fertilizante de modo eficiente si la distribución del agua presenta
dificultades. Esto se debe a que el
fertilizante sólo podrá ser absorbido cuando sea parte de la solución del suelo.
Por otro lado, se aconseja calcular un plan de fertilización para
entregarle a la planta lo que le extrajo del suelo, siendo este un criterio
asociado a menor uso de insumos (ahorro) y menor riesgo de contaminación de
napas subterráneas.
Durante diciembre-enero, cuando la
demanda evapotranspitatoria (demanda de agua), es mayor y existe una serie de
golpes de calor, las plantas de mayor tamaño adquieren coloraciones
amarillentas relacionadas con un estrés hídrico, lo que no ocurre con una planta
de menor porte. Esto se relaciona con que las plantas más grandes tienen mayor
cantidad de hojas y por ende, producen una mayor evaporación y pérdida de agua,
acentuando el efecto de estrés.
Datos para cálculo:
Valor del contenido de nitrógeno,
fósforo y potasio (NPK) – análisis de suelo si lo hay.
Nombre del cuartel y variedad.
Superficie del cuartel.
Distanciamiento entre plantas.
Producción del cuartel.
En este cuartel el podador debe aplicar criterios diferenciales, debido
a que plantas muestran grandes variaciones en su vigor. Durante la poda se debe
limpiar la cruz, eliminar cuernos (dentro de la cruz: pitón sobre pitón), no
dejar pitones verticales o hacia adentro.
Ecuaciones de poda:
Plantas muy pobres (sector norte):
poda a pitón.
Plantas pobres: no más de 4
cargadores de 12 yemas/cargador.
Plantas medianas: de 6 a 8
cargadores de 12 yemas/cargador.
Plantas grandes: hasta 10
cargadores de 12 a 14 yemas/cargador.
Figura 6. Plantas de Flame Seedless
con vigor normal. Peso de madera de poda estimado: 2 kg/planta.
Figura 7. Pitón vertical y ubicado
en el interior de la cruz. Este tipo de elemento interrumpe el paso de luz y
aire, por lo que debe ser eliminado.
Poda de formación
El principal criterio a respetar es
que se debe tener una planta bien
formada antes de empezar a producir. De no existir una buena estructura, no
se podrán sustentar altas producciones en el futuro.
1 Respetar
la regla del codo o desyemar desde el
cruce de los alambres 30 cm hacia abajo. Este sector debe quedar libre. La
vid, durante unos años, continuará con su crecimiento primario (en altura) y,
de haber elementos de sostén en el sector mencionado, estos crecerán por encima
de los alambres deformando a la planta y generando desequilibrios fisiológicos.
En este caso, dado que existe un
injerto que se ubica a los 30 cm ya está
delimitado el espacio en el que no deben existir elementos de sostén
(braceros), en la mayoría de las plantas. Un caso especial, en el que se debe
respetar la regla del codo, es cuando los injertos son débiles. En esta
situación, se ata hasta el alambre uno de ellos, el más fuerte, se despunta y
desyema a 30 cm desde el alambre (se dejan dos o tres yemas basales). Luego, la
formación continua durante la temporada en verde.
2 Existen
dos sarmientos provenientes de los injertos de vigor normal. Estos se atan
a los alambres, se despuntan y desyeman dejando sólo tres yemas basales. De
esta manera, en el futuro, de cada bracero principal (dos), saldrán dos
braceros secundarios terminando con cuatro braceros totales que podrán soportar
de dos a tres cargadores por bracero.
Esta se la denomina poda dicotómica y facilita la distribución de savia en la
planta.
3 Existen
dos sarmientos con brotes secundarios vigorosos. En esta situación se
procede dejando los dos sarmientos principales y, desde su base, se seleccionan
dos sarmientos secundarios bien posicionados. Se atan a los alambres, se
despuntan y desyeman hasta la base, dejando sólo tres yemas.
La Liz
Flame Seedless. En este cuartel la sistematización
del riego es correcta y facilita el avance del agua. Las plantas muestran un
vigor normal; sin embargo, el marco de plantación es estrecho, por lo que se
generan problemas de distribución de los cargadores. Este cuartel, por ser un
espaldero, carece de alambres de sostén superiores (se deben colocar dos alambres
paralelos a cada lado de los principales). Estos se dejan de 8 yemas/cargador y
se sugiere que sean de 12 yemas/cargador.
Riego invernal. Este se realizaba
tradicionalmente a principios de julio. En la actualidad se hace a fines de
julio, principios de agosto o, según la disponibilidad de agua, a fines de
agosto. Su objetivo es asentar la tierra luego de las labranzas (cincelado,
rastreada, sanjeado o subsolado), para facilitar los riegos posteriores durante
la etapa en verde y recargar el perfil del suelo con agua. Este riego se hacer
luego de completar la poda, la labranza y/o roturación de la madera de poda.
Carga del ciclo anterior: En este cuartel se dejaron 40
yemas/planta en la poda pasada (4 cargadores de 8 yemas/cargador). Según el
vigor de las plantas y la cantidad de madera producida se debe aumentar la riqueza
de poda hasta 80-100 yemas/planta. Pitones:
en este caso es preferible no dejar pitones y sólo hacer podas largas (cargador
o guía).
Ecuación de poda:
6 a 8 cargadores por planta de
12-14 yemas por cargador. Sin pitones.
Moscatel. Según la capacidad de la planta
observada, existe la oportunidad de aumentar la carga de 2 a 4 cargadores por
planta y usar los alambres inferiores para posicionar los cargadores y mejorar
la distribución de los sarmientos (atar hacia abajo).
Figura 8. Moscatel podada a dos
cargadores (15 yemas por planta). Según el largo de los sarmientos y la longitud
de los entrenudos, se puede aumentar a 30-40 yemas por planta.
Figura 9. Cortes > a 3 cm de diámetro.
Estos deben pintarse con látex al agua + fungicida de amplio espectro.
Figura 10. Flame Seedless en
espaldero. A este sistema de conducción se le deben agregar alambre superiores (dos
a cada lado de los principales), para facilitar el posicionamiento y distribución
de la carga.
Figura 11. Efecto de un herbicida
hormonal por deriva (aplicaciones con velocidad del viento superior a 10 km/h).
Se observa la formación de primordios de raíz en la parte aérea.
