Observaciones
y recomendaciones
Cuartel 3.
Se trata de una Flame Seedless injertada en pie de Cereza, con brotes
vigorosos. Dado que la poda está terminada en este cuartel, no es posible medir
el peso de poda por planta; sin embargo en el piso existen sarmientos de más de
2 m, con entrenudos largos (15 cm) y más de 5 feminelas por tramo. Se sugiere,
para otras podas, hacer una regulación de la carga dejando 40 yemas/kg de
madera de poda del año[1].
En la actualidad se dejan 8 yemas por cargador y es conveniente dejar de 12 a
14 yemas.
Figura
1. Flame Seedless injertada sobre pie de Cereza con signos de vigor y poda pobre.
Figura
2. Restos de madera de poda. Esto da un indicio de que la cantidad de yemas que
la planta puede alimentar es mayor a la dejada.
Regla de corte del cargador: en el
entrenudo donde el sarmiento se hace más angosto.
Cuartel 1
Flame Seedless. En este caso hay plantas de vigor alto a muy alto. Las de
vigor alto se relacionan con 3 kg de madera de poda/planta y las de vigor muy alto
a más de 4 kg de madera de poda/planta. Esto implica una cantidad de 120 a 160
yemas por plantas que se pueden distribuir según las siguientes ecuaciones:
Plantas pobres
(1 kg de madera de poda): 4 cargadores largos (12-14 yemas/cargador)
Plantas normales:
de 8 a 10 cargadores largos
Plantas vigorosas
(4 kg de madera de poda): hasta 14 cargadores largos
Importante: dejar siempre la cruz libre y eliminar todo tipo de elemento
mal ubicado para que ingrese luz y aire. Los pitones deben quedar orientados
hacia afuera y horizontalizados.
Figura
3. Plantas de Flame Seedless con pie franco y vigor alto a muy alto (valores de
peso de madera de poda estimados de 3 a 4 kg/planta).
Calicata
Descripción del perfil
Capa 1
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Franco arcillo limoso – 40 cm de
espesor
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Capa 2
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Franco arcilloso – 40 cm de
espesor
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Capa 3
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Arcilloso – 60 cm de espesor
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Capa 4
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Arena – en profundidad
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Observaciones
Se trata de un suelo pesado con
cuatro capas texturales y, por ende, tres cambios que producen retención de
agua y dificultad en la infiltración[2].
A su vez, se observan moteados rojizos[3]
a los 60 cm y a los 80 cm de profundidad (dos sectores bien marcados), lo que
indica una fluctuación y acumulación de agua por un tiempo prolongado. Estas
condiciones de suelo son hostiles para el desarrollo de raíces por un estado
permanente de asfixia, estrés y la imposibilidad de que se produzcan procesos
de absorción activa de nutrientes. Por otro lado, se observa un moteado blanco
que corresponde a concreciones calcáreas, por lo que el perfil es alcalino y la
raíz tendrá dificultades en la absorción de fósforo, hierro y manganeso, entre
otros nutrientes. En general, para que la planta tenga un buen crecimiento, es
deseable garantizar 1 m de profundidad o exploración radicular, lo que no
ocurre en este caso. Se trata de un perfil muy pesado hasta 1 m, de fácil
compactación y con tendencia estar anegado (sin aire).
Figura 4. Cambio de coloración
rojizo-naranja que indica una oxidación del hierro asociada a períodos
prolongados de acumulación de agua y/o fluctuaciones.
Figura 5. Concreciones calcárea en
todo el perfil, lo que indica que el suelo es alcalino.
Recomendaciones
Debe generarse una conexión entre
la superficie y la profundidad del suelo, mejorando el drenaje y reduciendo la
acumulación de agua en el perfil. Este suelo necesita mejorar sus propiedades
físicas. Se aconseja realizar incorporaciones de materia orgánica en otoño-invierno
y regular las láminas de riego (menor lámina a mayor frecuencia) en la
primavera-verano. Se debe evitar el uso del tractor en la temporada estival. Para
lograr riegos más frecuentes y rápidos se puede reducir el tamaño de la unidad
de riego de cinco melgas a dos.
Importante: 10 cm de lámina de agua
en superficie equivalen a 1 m de suelo regado en profundidad, sin impedimentos.
Hoyado. Se aconseja el uso de una hoyadora
de 90 cm de largo y 30 cm de diámetro a razón de 1 hoyo entre dos plantas sobre la hilera y la melga en el sector
más afectado. Esta relación puede disminuir en las zonas con mejor expresión
vegetativa a un hoyo entre dos platas (en la melga o en la hilera). El hoyado
da la posibilidad de realizar el mismo trabajo todos los años cambiando de
sector. Las perforaciones se rellenan con materia orgánica (guano, monte, orujo
agotado o una mezcla de ellos, siendo ideal el guano de cabra). Es factible colocar
en la parte inferior del hoyo cepas (trozadas) y; por encima, guano o monte.
Otra alternativa que mejora el drenaje es la colocación paquetes de caña de 40
a 50 cm de largo, en el fondo.
Por lo que el suelo es alcalino, es
importante calcular un plan de fertilización, basado en la extracción de
nutrientes, que contemple posibles falencias. Los datos que se necesitan para
el cálculo del plan de fertilización son:
Datos para cálculo:
Valor del contenido de nitrógeno,
fósforo y potasio (NPK) – análisis de suelo si lo hay.
Nombre del cuartel y variedad.
Superficie del cuartel.
Distanciamiento entre plantas.
Producción del cuartel.
Sultanina. Dado que este cuartel será
arrancado se sugiere un manejo de mínimo costo, dejando toda la carga posible,
por lo que no se recomienda podar, logrando máxima carga.
Paulsen 1103. Podar a dos yemas y, luego, hacer
poda en verde (desde noviembre) para acelerar la formación de la planta (solicitar
visita con 10 días de antelación).
[1] Esta relación se aplica en plantas
y variedades vigorosas.
[2] Los agregados del perfil del suelo
y su estructura funcionan como un conjunto de tubos capilares. Estos tienen
menor diámetro en suelos pesados (arcillas) y mayor diámetro en suelos livianos
(arenas). Cuando el agua que drena, luego de un riego, encuentra el cambio en
el diámetro de los tubos capilares se produce un fenómeno de tensión por el que
no puede seguir avanzando hasta que se completan de llenar los tubos capilares
de diferente diámetro
[3] Óxidos de hierro que cambian del
verde al rojo según su estado esté reducido u ocxidado.
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