Observaciones y recomendaciones
Flame Seedless. Las plantas tienen un vigor muy
alto por lo que sugiere aumentar la carga para reducir la producción de madera.
Se estima un peso de madera de 2,5 a 4 kg/planta. Bajo una relación de 40
yemas/kg de madera se debe dejar una carga desde 80 hasta 160 yemas/planta.
De este modo se puede dejar
Planta de bajo vigor: 8 cargadores
de 10 yemas/cargador + pitones (orientados hacia afuera y horizontalizados).
Planta de vigor normal: 10
cargadores de 12 yemas/cargador + pitones.
Planta de alto vigor: 12-14
cargadores de 12 yemas/cargador + pitones.
Figura 1. Brote de 5 m de largo y
entrenudos de 20 cm de longitud.
Cereza de alto vigor. Se observan brotes de hasta 10 m
de largo, entrenudos muy largos, más de cinco feminelas/brote. Se estiman, en
los sectores de mayor vigor, hasta 5 kg de madera/planta, lo que implica una
relación de 150 yemas/planta. No se puede aumentar la riqueza de poda de modo
abrupto por lo que se sugiere:
Planta muy vigorosa: hasta 12 cargadores
de 8 yemas/cargador + pitones.
Planta vigorosa: hasta 8 cargadores
de 8 yemas/cargador + pitones.
Planta normal: hasta 6 cargadores
de 7 yemas/cargador + pitones.
Además, se deben aplicar podas de
rejuvenecimiento eliminando un bracero enmaderado/planta-año. Se recomienda
cubrir la herida con pintura al agua + un fungicida para evitar el ingreso de
hongos de madera. Se forma una solución espesa con captan, folpet u oxicloruro
de cobre.
Figura 2. Bracero de Cereza con
necesidad de renovación (uno por año/planta). Cortes próximos a la corteza generan
cuñas o cicatrices que profundizan, interrumpiendo el flujo de savia.
Cereza vieja. Dos años antes de decidir
arrancar el parral (no es posible una renovación), se sugiere dejar máxima
carga (sin pitones y todos los cargadores posibles, liberando sólo la cruz) con
un manejo al mínimo costo (sólo regar).
Figura 3. Cereza viejo sin
posibilidades de renovación. Se recomienda aumentar la carga al máximo antes de
arrancarlo.
Regulación de carga en Sultanina: desde 80 yemas/planta hasta 110 a
130 yemas/planta (alto vigor) y cargadores largos (12 yemas/cargador).
Regulación de carga en tintas y
comunes: la
relación es de 30 yemas/kg de madera del año.
Control de hormigas. Aplicar fipronil 20% (droga)
directo al suelo junto a una aplicación de herbicidas. 20 ml/ha. Regular la
mochila o maquinaria para un gasto de 200 l/ha.
Control de cochinillas. Esta plaga, en bajos
niveles, sólo producirá daños cosméticos y afectará a variedades destinadas a
la producción de uva en fresco (de mesa). Para otros destinos, como
vinificación o pasas de uva, sólo tendrá relevancia cuando la plaga genera
daños en la planta como fumagina (hongos que se forman sobre las hojas e
interrumpen el paso de luz) y disminución de los rendimientos.
Recomendaciones
Para este caso,
si el nivel de infestación es bajo, se aconseja no hacer uso de insecticidas,
ya que estos también matarían a los enemigos naturales y se produciría un
desequilibrio de plagas. La taza reproductiva de los enemigos naturales
(insectos que se alimentan de cochinillas y otras plagas de la vid), siempre es
menor a la de las cochinillas. Esto se asocia a que, con el paso del tiempo, la
presión de plaga sería mayor, sin enemigos naturales, y aumentaría el uso de
insecticidas.
En casos de una mayor
presión de plaga se puede hacer una aplicación de polisulfuro de calcio
(orgánico), luego de la poda invernal al 15% y repetir la aplicación al inicio
de la brotación (brotes de 10 cm) al 2% (se pueden producir quemaduras a
concentraciones mayores). Luego se deberá complementar con insecticidas
permitidos en vid (ver más adelante). Se debe regular el gasto de agua con
pulverizadora a 700-800 l/ha. Consultar por la concentración según el gasto de
agua.
Aplicaciones:
1 Fines de
agosto. Polisulfuro de calcio al 15%
2 Inicio de la
brotación. Polisulfuro de calcio al 2% o espirotetramato (1 l/ha)
3 Luego del
cuaje. Espirotetramato (1l/ha) o pirimifos metil al 50% (1,5 l/ha)
4 Luego de la
cosecha. Imidacloprid 35% (150 ml/100 l de agua) o imidacloprid 20% (200 ml/100 l agua) o
dimetoato (5 l/ha).
Control de
malezas
Se sugiere armar un programa de
control de malezas, con herbicidas pre emergentes residuales, pos emergentes y sistémicos, que contemple por lo menos cuatro intervenciones por cuartel, comenzando a la
salida del invierno, continuando en septiembre y/o con malezas de 5-10 cm de
altura. Se pueden combinar drogas para control de cañota, chipica y amor seco,
entre otras.
https://www.youtube.com/watch?v=H51jF21wrhk
https://www.youtube.com/watch?v=cYvYToqTerE
https://www.youtube.com/watch?v=q-e2wwaSn4o
Aplicaciones:
1 Fines de agosto: herbicida pre
emergente
2 Mediados de septiembre: herbicida
post emergente
3 Fines de septiembre: herbicida
sistémico
4 En cada foco fuera de control:
herbicida de contacto
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